El término municipal de Olivenza, muy cerca de la frontera con Portugal, cuenta con un amplio abanico de hierros de primera fila, ganaderías que en su día apostaron por establecerse en una zona eminentemente ganadera. Un municipio que comprende varios núcleos de población situados en la parte occidental de la provincia de Badajoz. Allí matadores de toros de la talla de Julián López ‘El Juli’, Miguel Ángel Perera o Alejandro Talavante crían desde hace varios lustros los animales arcados a fuego con los hierros de El Freixo, Alqueva, San Pelayo y Talavante.
Pero estas no son las únicas fincas ganaderas que pastan en este término municipal, destacando otras como ‘Las Noras’ (Hdros. Bernardino Piriz Carvallo), ‘La Reyerta’ (Juan Albarrán) o ‘Valdecuello’ (Hdros. José Luis Marca) Un número de explotaciones ganaderas conocidas por un número importante que comparten término municipal con otras explotaciones ganaderas más humildes asentadas en esta zona tan ganadera.
450 hectáreas: plaza de tientas, boxes para caballos y un amplio cortijo
Una de ellas es la puesta a la venta en enero de este año en uno de los portales especializados más significativos del país, AgroAnuncios. Se trata de una finca que cuenta con olivos, almendros y frutales, amén de una zona de dehesa para el ganado. Sus 450 hectáreas están perfectamente delimitadas por un vallado (alambrada) que separa las diferentes zonas de la misma. Una dehesa con un precio de salida que roza los dos millones de euros.
Tal y como se especifica en el anuncio, ésta tiene en su interior una vivienda de lujo muy cerca del río, disponiendo también de piscina, aparcamiento y un bar de recreo independiente del cortijo. Una vivienda dividida en tres naves junto a una plaza de toros de 40 m de diámetro con capacidad para 300 personas. Como toda finca ganadera, ésta también cuenta con boxes para caballos y amplias zonas para la suelta de estos animales, además de una plaza de tientas y embarcadero.
Los accesos a ésta también son importantes, contando ésta con caminos que le llevan directamente a la carretera nacional que conecta con la vecina Portugal. Una dehesa temprana y con buenos pastos para los animales. También es imprescindible la presencia de pozos de sondeo y charcas comunicadas estas con varios pilares de abrevadero para el ganado. Algo que es esencial, más si cabe en estos momentos de sequía donde el agua desgraciadamente no abunda.