CAMPO BRAVO

Cerro Longo, la ‘explosión’ de un hierro de procedencia única a las puertas de Madrid: 100 toros y novillos para 2023


miércoles 14 diciembre, 2022

De la mano de Julián Revelles conocemos la casa ganadera de Cerro Longo, que pasta la sierra madrileña y que tiene un peculiar encaste.

Cerro Longo
Dos toros de Cerro Longo en la finca. © Pablo Ramos

En la carretera que une Colmenar Viejo con San Agustín de Guadalix -en plena Sierra de Madrid- nos encontramos la ganadería de Cerro Longo, una divisa propiedad de Carmen Sanz Paredes y con Julián Revelles como representante. Es la cuarta generación de un proyecto ganadero familiar que ha tenido el premio a la constancia participando en la Copa Chenel. Un hierro que se asemeja en cierta manera al de Conde de Mayalde al cruzar animales de origen Contreras con sementales vía Domecq.

Una divisa que sabe aquello que tiene en casa, buscando potenciar el animal que tienen en la cabeza. De sus 150 vacas de vientre nacen al año unos 60-65 machos, los cuales están destinados a honrar el hierro que llevan a fuego en la piel. Una cantidad importante de animales que saldrán por la puerta de chiqueros de las distintas plazas de toros donde se anuncien. La apuesta es clara y o hay vuelta atrás.

Hoy queríamos hablar con Julián Revelles, nueva generación de ganaderos de la casa que sigue las directrices marcadas por sus mayores, buscando un tipo de toro con nobleza, pero con la transmisión suficiente para que llegue a los tendidos. Tras las lluvias caídas estas últimas semanas, el campo ha ganado en belleza, aunque aún se necesita mayor cantidad de agua para que la dehesa rompa de verdad y nos deje las estampas típicas de estas fechas.

La particularidad de esta ganadería viene dada por la distribución de sus fincas, no hay grandes extensiones de tierras. En esta zona de la sierra madrileña la familia adquirió distintos terrenos que suman un total de 300 hectáreas. Dependiendo de la ortografía de las mismas pastará un tipo de animal u otro, dejando para las hembras y becerros las más arropadas por la arboleda de la zona de de Colmenar Viejo. Fincas de 20, 30 o 50 hectáreas dan cobijo a los animales de un hierro que ahora conoceremos en profundidad.

Julián Revelles, representante de Cerro Longo: «Todos siempre buscamos un toro bravo, enrazado y que emocione al espectador sea del encaste que sea»

Toros Y Novillos Cerro Longo
Toro de Cerro Longo. © Pablo Ramos

«La ganadería la empezó mi bisabuelo, la continuó mi abuelo y luego mi madre. Yo soy la cuarta generación, y sigo la estela que nos marcaron, tratando de no cometer muchos errores. Mi madre heredó de su padre era de Vicente Martínez y procedencia Contreras. Cuando tomé el mando, lo de Martínez lo quité porque era un animal muy grande y zancudo, y no me convencía. Y lo de Contreras se fue eliminando por absorción, porque echamos sementales de Pérez Villena, de José María López, de Juan José Rueda, y de Fuente Ymbro. La ganadería, poco a poco, ha ido tomando otras hechuras, otro comportamiento, con goterones de Contreras», nos comentaba Julián Revelles, representante de Cerro Longo.

Toro Cerro
Otro astado de Cerro Longo. © Pablo Ramos

Una divisa que con el paso del tiempo irá encontrando ese camino que se marcó este joven ganadero. Sus toros son el fiel reflejo de su sentir como ganadero, de ahí que la rama Domecq se esté imponiendo: «Creo que Domecq es el encaste mayoritario, pero hay que buscar un determinado tipo de toro que hay que ser capaces de conseguir, que nos diferencie. Todos siempre buscamos un toro bravo, enrazado y que emocione al espectador sea del encaste que sea».

«Actualmente tenemos 150 vacas de vientre, hemos subido animales respecto a la pandemia»

Toro Cerro Longo
Otro animal de Cerro Longo. © Pablo Ramos

Una ganaría con sus particularidades, un hierro que tiene una buena base de hembras y una serie de sementales que andan subiendo el nivel de la divisa. Julián tenía claro los pasos a dar para consolidad su proyecto ganadero: «Actualmente tenemos 150 vacas de vientre, hemos subido animales respecto a la pandemia: he comprado animales de Fuente Ymbro durante estos años, era el momento de hacer operaciones aprovechando la oportunidad que daba el mercado. El momento no es ahora, sino antes, era la ocasión. Yo no llevé ningún toro al matadero, porque el toro no se cría para llevarlo al matadero. Y si somos ganaderos de bravo, somos por vocación. Lo primero que tenemos que tener es respeto al animal, y éste se cría para morir en una plaza. Yo no tengo otro negocio detrás, y con mucho esfuerzo, sacrificio, ayuda de mi familia… trato de mantener el negocio. Y si yo hubiese tenido que llevar toros al matadero, hubiese tenido que romper la cartilla ganadera y haber cambiado de finca».

2023 se presenta como una temporada clave para este hierro madrileño. En unos años se notará esa nueva simiente que ha regado la casa, de momento el proyecto continúa con una idea de toro clara, de ahí el volumen de animales preparados para la temporada venidera: «Tenemos tres corridas de toros y tres novilladas picadas, alguna de ellas fuerte, válida para cualquier plaza de primera. Entre toros y novillos, unos 100 animales para afrontar una campaña ilusionante«.

Un joven ganadero que tiene claro el tipo de toro que quiere en su casa, la inversión en tiempo y animales ha sido importante, de ahí que no se conforme con lidiar festejos menores en plazas de tercera: «Como ganadero, esto es arte. El ganadero tiene que ser capaz de proporcionar al torero una materia prima que sea capaz de emocionar al espectador, hacer vibrar y hacer sentir al espectador, y el que esté en la plaza que le merezca la pena haber pagado la entrada«, concluye.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS