Con antigüedad, el 10 de abril de 1882, se puede decir, sin temor a equívoco, que el hierro de Concha y Sierra es uno de los más antiguos de nuestro campo bravo, una vacada que formara D. Fernando de la Concha y Sierra en 1873 con reses de Taviel de Andrade y de Castrillón. Se trata de una ganadería que ha pasado por varias manos tras salir de la propia familia: José Luis Martín Berrocal, Miguel Báez Espuny, José Luis García Palacios y Jean Luc Couturier, el cual en 2021 se la vendió a José María López.
Un ganadero que mantiene en los cercados de «El Maquillón», en Almoguera (Guadalajara), un hato de vacas con una simiente única, esa que llevan por sus venas esos animales marcados a fuego con el hierro de la C y la S, una vacada con denominación de origen, esa que pese a distintos cruces por parte de anteriores ganaderos, es llevada en pureza desde hace varios lustros. Una ganadería que sueña con volver a las plazas de importancia tras un 2023 esperanzador.
La historia de Concha y Sierra, hierro que ahora pasta en Guadalajara
Se trata esta de una divisa de una gran historia, una vacada que se mantuvo más de 80 años en manos de la familia hasta su venta en 1966 a D. Juan de Dios Pareja Obregón y García, al cual únicamente la tuvo en sus manos un par de años. Antes, y tras el fallecimiento de D. Fernando de la Concha y Sierra, en 1887, la mayor parte pasó a su viuda, Dª Celsa Fontfrede, de quien pasó a su hija Dª Concepción de la Concha y Sierra en 1929 hasta la muerte de esta en la década de los 60.
Hay que recordar que el toro «vazqueño» toma su nombre del apellido del ganadero de Utrera Gregorio Vázquez y, fundamentalmente, del de su hijo, el que fuera excelente criador de toros, Vicente José Vázquez, capaz de crear a finales del siglo XVIII una vacada que llegó a ser referente histórico. La sangre vazqueña es, básicamente, producto de una mezcla de sangre Cabrera con sangre Vistahermosa, las dos ramas fundamentales de ganado de lidia.
En 1986 sería adquirida por D. José Luis Martín Berrocal, siendo vendida en 1970 a King Ranch España, S.A., con la denominación de “Los Millares”. En 1979 se haría cargo de la misma D. Miguel Báez Espuny, anunciando a nombre de “Toros de Concha y Sierra”, el cual le daría una cierta estabilidad tras pasar por varios propietarios en muy pocos años, algo que no ayudó a revertir la situación de una ganadería que andaba acusando ciertos problemas de consanguinidad.
Tras estar 15 años en manos del matador de toros onubense, este se la vendió en 1994 a la familia García Palacios (María Luisa, S.A. Explotaciones Agropecuarias), anunciándose a nombre de “Ganadería de Concha y Sierra”. En 1997 se adquieren 57 vacas de “La Dehesilla” y un semental de D. José Luis Pereda para refrescar la sangre, eliminando en 2007 todo lo procedente de “La Dehesilla” y D. José Luis Pereda, quedando únicamente con ganado de puro encaste vazqueño.
Saldría por primera vez fuera de España en 2013, cuando Jean Luc Couturier se la llevó a la camarga francesa, donde se mantuvo nueve años. Ganadero que mantendría todo el trabajo realizado anteriormente, buscando darle su sello a un hierro que en 2021 volvería de nuevo a España, lugar donde su actual ganadero busca volver a reverdecer laureles. Un proyecto con el que sebe ir muy despacio para no volver de nuevo a la casilla de salida, algo de lo que es plenamente consciente José María López.
José María López: «Tengo en el campo 18 toros para lidiar en 2024»
Para saber más sobre este proyecto ganadero nos fuimos hasta el término municipal de Almoguera y así conocer la camada de 2024 de una ganadería que sigue siendo un espectáculo para la vista. Su propietario anda ilusionado, e incluso tiene una corrida preparada para Madrid por si la empresa lo estimara oportuno dentro de una camada seria, pero no muy larga respecto al número de animales que la componen.
“Tengo en el campo 18 toros de Concha y Sierra para lidiar en 2024. Veo una camada muy en el tipo de embestir. Son hermanos de los toros del año pasado de la Copa Chenel, de tres sementales. Son toros muy en hechuras de esta ganadería y con variada de capas, algo que gusta al aficionado, esperemos conseguir darle salida y poder devolver a este hierro al lugar que se merece” nos comentaba el citado José María López.
Dentro de la camada y del tipo de toro que da esta ganadería hay animales suficientes para ir a la primera plaza del mundo este año, algo que ilusionado sobremanera a su ganadero pese a saber de la responsabilidad que entraña dicha cita: “Las Ventas son palabras mayores, pero uno se hace ganadero para acudir a las plazas de mayor envergadura. Para Madrid sí saldrían 8 o 9 toros; están cumpliendo ahora y vendrá Florito a verlos en los próximos días”.
