El hierro de Aurelio Hernando no lidiará, el próximo 19 de marzo, en la cuarta clasificatoria de la Copa Chenel de Madrid, en un festejo que está programado en el municipio de Moralzarzal. La causa, aunque pudiese parecer ciertamente absurda, es que de forma sorpresiva ni el ganadero ni el veedor del certamen de jóvenes matadores -aunque el veedor sólo indica si valen o no los toros que le presenta el ganadero- «habían caído» en que los animales tenían tres años y, hasta el mes de mayo, cumplían los cuatro, según ha señalado el propio criador madrileño a esta redacción.
En el festejo, que se celebrará en el citado coso cubierto y en el que también se lidiarán tres astados con el hierro charro de Fraile de Valdefresno, harán el paseíllo el murciano Filiberto, el colombiano Juan de Castilla y el sevillano Rafael Serna.
«Íbamos a lidiar en la Copa Chenel pero los toros no me han cumplido la edad para cuando estábamos anunciados, el día 19 de marzo», señala el ganadero a esta redacción. Y Hernando señala que es «una cuestión de fechas», ya que si su cita se hubiese llevado a cabo varios meses después, cuando son las últimas citas del certamen, estos animales sí se hubiesen podido lidiar. «No nos habíamos dado cuenta en eso, y al recibir los papeles para hacer los permisos nos percatamos del error«, añade.
Ahora, la organización, encabezada por la Fundación Toro de Lidia y el propio CAT, deberá buscar una solución y elegir un nuevo hierro -a pesar de la grave situación de falta de toros existente en el campo bravo-. Cierto es que, al confirgurarse los carteles por sorteo, el azar no ha sido nada benevolente con el ganadero de la sierra, dado que podría haber lidiado los tres toros si la organización hubiera ubicado su nombre en una fecha posterior a mayo, fechas ya de semifinales y finales.
Esta polémica se une a las ya acaecidas en las últimas semanas en la organización de este ciclo, como las injustas bases que discriminan a los toreros con más de diez años de alternativa -hay muchos de ellos que ni siquiera han tenido la oportunidad de torear en Las Ventas para confirmar su doctorado- o los dos puestos a ‘dedazo’ que se guardó el CAT dirigido por Abellán para diestros que no cumpliesen las bases y que fuesen integrados en el certamen.