A comienzos del mes de octubre saltaba una de las noticias taurinas del invierno: Cristina Sánchez se hacía cargo de la carrera del novillero portugués Tomás Bastos, un joven portugués que había llamado poderosamente la atención en su etapa sin caballos. Se trata de un novillero formado en el Patronato Provincial de Tauromaquia de Badajoz que ha encontrado en la madrileña la apoderada perfecta para seguir evolucionando como torero.
Una vinculación que se hacía oficial mediante un comunicado a través de las redes sociales: «Nuevo proyecto. Me sumo a la nueva etapa profesional del novillero portugués Tomás Bastos, de la escuela taurina de Badajoz. Gracias por la confianza depositada en mí para este apasionante viaje de apoderamiento«. Un anuncio que iba acompañada de una fotografía en la plaza de tientas de la divisa de Álvaro Núñez, ganadero sevillano afincado en tierras portuguesas, lugar donde tiene su cuartel general.
Un 6 de octubre que amaneció con una noticia que caló de forma exponencial en el país de origen del joven novillero. Los medios taurinos del país se hicieron eco de una vinculación por tiempo indefinido. Bastos es una de las promesas del país vecino, un novillero que quiere seguir esa estela que abrió hace años un Víctor Mendes que consiguió triunfar en plazas de gran importancia en España. Actualmente, existen matadores de toros portugueses como Manuel Dias Gomes o João Silva “Juanito”, entre otros, que siguen luchando por intentar ser parte activa en la temporada española.
La carrera de Cristina Sánchez como apoderada
La carrera de Cristina Sánchez en los despachos no ha sido muy extensa. Recordamos que meses atrás rompió el acuerdo con novillera salmantina Raquel Sánchez, a quien apoderaba, por otro lado, Sánchez había estado también dirigiendo la carrera de Antonio Ferrera -torero con el que también rompió en el mes de diciembre del pasado año. Ahora, decide apostar por un novillero con unas innatas condiciones, un joven al que le vio condiciones para poder funcionar en este mundo tan difícil.
El objetivo marcado a corto plazo es poder debutar con caballos, de ahí poco a poco su carrera tendrá que ir subiendo peldaños, yendo a plazas importantes cuando su rodaje invite a ello. Actualmente, por la escasez de festejos menores, muchos novilleros toman precipitadamente la alternativa, quedándose parados si no vienen de triunfar de forma rotunda en plazas de primera, algo que no suele ser común salvo en algunos casos. Por todo ello, tanto Cristina como Diego saben que las prisas no son buenas consejeras y que únicamente el tiempo y la evolución del novillero marcarán los pasos a seguir.