El diestro Daniel Luque ha acabado de definir su cuadrilla de cara a la temporada de 2023. El torero de Gerena, ya en el mes de octubre, oficializaba el final de su etapa junto a Carlos Zúñiga, apoderado y empresario con el que ha conseguido volver a los carteles y las Ferias de postín. Era, por tanto, el primer cambio en una cuadrilla que ha modificado sensiblemente.
El sevillano incorporó a sus filas a los banderilleros Iván García y Jesús Arruga tras las salidas de Raúl Caricol y Alberto Zayas, dos de los banderilleros del momento. Con estos dos cambios le daba forma a una cuadrilla que contaría con una nueva baja unas semanas después. Se trataba de Juan de Dios Quinta, un picador de dinastía que salía de la cuadrilla de Daniel para dar entrada -este- bien avanzado el mes de diciembre a Javier García ‘Jabato hijo’.
Una serie de cambios que no han mermado en absoluto una cuadrilla en la que se han mantenido firme Juan Contreras en su papel de banderillero lidiador y José Manuel García ‘El Patilla’ como varilarguero, amén de Sergio Durán y Alberto Pérez como mozo de espadas y ayuda. Un torero que había completado una gran temporada tanto en nuestra piel de toro como en tierras francesas. Luque se había convertido por derecho propio en uno de los nombres de 2022 gracias a sus triunfos en plazas de máxima exigencia.
La cuadrilla de Daniel Luque de cara a 2023
- Hombre de a caballo (Varilargueros): José Manuel García ‘El Patilla’ y Javier García “Jabato hijo”
- Hombres de plata (lidiadores): Juan Contreras e Ivan García
- Hombres de plata (tercero): Jesús Arruga
- Mozo de espadas: Sergio Durán
- Ayuda: Alberto Pérez
- Apoderado: Juan Bautista
Un nuevo equipo que ya trabaja junto al sevillano de cara a la temporada venidera, esa en la que debe encontrar un hueco preferencial debido a su gran momento, ese que le ha llevado a triunfar -casi a diario- en las plazas donde se anunció. Un torero que apostó por la diversidad de encastes y el cual se ganó poder comer en la mesa de las máximas figuras del toreo gracias a una evolución notable como torero, esa que le ha llevado a entender todo tipo de encastes y embestidas.