El 12 abril del 2013 fallecía a los 78 años de edad Doña Dolores Aguirre Ybarra, ganadera de reses bravas y una de las abanderadas del toro de sangre de D. Atanasio Fernández y El Conde de la Corte. Un hierro que durante su vida se convirtió en santo y seña de la afición más torista, con un tipo de toro inconfundible por un comportamiento muy exigente en el ruedo. Una vacada donde destacaban unos animales de imponentes dimensiones, muy desarrolladas defensas y con una mirada muy viva.
Una vacada con una historia muy particular detrás, una divisa que pese al tiempo no ha perdido esa seña de identidad que le da el toro bravo. Su historia data de 1941 al comprarle José Castellano Duque a don Eustaquio Parrilla la ganadería que este poseía. Posteriormente, pasó a sus hijos y de ahí a Dña. Pilar Cobaleda, la cual la anunció como Campocerrado, variando el hierro y la divisa primitiva y formándola con reses de Atanasio Fernández.
Más adelante en 1971 fue adquirida por la Condesa de Donadío, que varió el hierro, adquiriendo un lote de hembras de Atanasio Fernández para aumentar la ganadería, llegando finalmente a manos de Dolores Aguirre Ybarra en 1977 por consejo de Antonio Ordoñez. Al no convencerle de toda esta sangre le añadió simiente del Conde de la Corte, la cual con el tiempo le dio grandes satisfacciones. La adquisición de los sementales ‘Aris’ y ‘Tamaris’ fueron claves para el devenir de la ganadería. Tras fallecer en el 2013, tomó las riendas de su vacada María Isabel Lipperheide Aguirre, hija de la ganadera vasca.
Un hierro que este 2023 ha lidiado un total de ocho festejos, manteniendo en buena parte de ellos las señas de identidad que caracterizan esta ganadería. Por todo ello, el teléfono ha vuelto a sonar este invierno, vendiendo una corrida de toros para la Feria del Aficionado que organiza 3 Puyazos en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix. Será el domingo 28 de abril, un festejo para el que todavía no hay terna, al cerrarse primero el ganado a lidiar y luego los actuantes en cada festejo de un ciclo que constará de dos jornadas, una doble matinal y vespertina el 27 y 28 del citado mes de abril.
Temporada que comenzó lidiando tres toros el 22 de abril en la plaza de toros francesa de Saint-Martin-De-Crau para una terna conformada por Álvaro de la Calle, Adrián de Torres y Tibó García. Un festejo en la modalidad de desafío ganadero con el hierro de Hubert Yonnet. Luego vendrían San Agustín de Guadalix -plaza donde vuelve este año-, una corrida en Vic Fezensac, una novillada en Beaucaire, Valdepeñas, Bilbao cerrando la Aste Nagusia, y rematando su particular temporada con dos interesantes novilladas en Riaza y Algemesí dentro de un año donde ha lidiado 37 reses en 8 festejos.