BRINDIS

El emocionantísimo brindis de torero a torero de Emilio de Justo a Álvaro de la Calle: así fue el momento


domingo 4 junio, 2023

El torero extremeño dedicaba ese animal al hombre que tuvo que pechar con cinco toros de la encerrona en la que fue cogido.

Brindis Justo
Brindis de Emilio de Justo a Álvaro de la Calle. © Luis Sánchez Olmedo

El torero Emilio de Justo brindó el cuarto ejemplar de Victorino Martín de la tarde de este 4 de mayo en Las Ventas al sobresaliente Álvaro de la Calle. Un brindis de torero a torero en un momento emocionantísimo por lo que llevaba tras de sí.

El torero extremeño dedicaba ese animal al hombre que salvó la encerrona en la que fue cogido de máxima gravedad el pasado Domingo de Ramos del año 2022, tarde en la que De Justo se encerraba con seis toros en este coso y fue prendido por el primer astado de Pallarés, algo que le dejó fuera de los ruedos hasta mediados de agosto.

Toda la plaza ovacionó el emotivo momento este domingo en Las Ventas; recordamos que Álvaro de la Calle debió lidiar cinco de los toros de aquel festejo en Las Ventas, ya que el de Torrejoncillo fue prendido al estoquear al primero.

El resto de la lidia de ese cuarto toro de hoy por parte de Emilio de Justo

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Emilio de Justo con el toro.

Humilló bien en el capote del extremeño el cuarto, que peleó bien en dos ejemplares puyazos de Germán González, ovacionado. Tuvo emotividad el brindis a Álvaro de la Calle, en recuerdo de aquella tarde que cubrió la espadas de Emilio de Justo tras su grave percance. Y arreció el vendaval. Por eso Emilio buscó el abrigo de las tablas para intentar evitar lo inevitable: una muleta volandera. Aún así, el “Victorino” metía la cara entre las manos y empujaba tras ella con una calidad tremenda por ambos pitones. Entregado y comprometido con cada embestida. Y Emilio, con el hándicap del viento, la condujo con temple casi siempre, en muletazos rotundos, pero a los que les faltó la ligazón para que la emoción subiera al tendido. Finalmente, el toro fue perdiendo empuje (de tanta entrega) y la faena se diluyó, al tiempo que la lluvia amenazaba la plaza. Media lagartijera acabó con la vida del buen toro.