El pasado fin de semana la plaza de Bayona volvió a vivir una de esas tardes que quedaran guardadas en la memoria de todo buen aficionado. Fue la tarde en la que Adrien Salenc descerrajó la puerta grande y salió en hombros de ella tras cortar cuatro orejas y un rabo a su lote de El Vellosino.
Queríamos hablar con él, conocer las sensaciones de aquella tarde y ver si tienen repercusión en la temporada. Francia y su afición ya son conscientes de este aldabonazo, ahora queda que los empresarios españoles tomen nota. Selenc es un hombre tranquilo, es consciente del golpe que ha dado sobre la mesa, pero no quiere correr ni precipitarse, sabe que las buenas oportunidades van a llegar.
Un torero que tomó la alternativa el pasado 14 de junio de 2019 en Istres de la mano de Julián López ‘El Juli’ y Andrés Roca Rey con una corrida de Zalduendo. Sueña con poder cuajar una tarde redonda en Madrid, plaza en la que confirmó alternativa el pasado 15 de agosto con una corrida de Fuente Ymbro.
Un triunfo soñado que el torero francés llevaba buscando desde hace tiempo: «Así es, se hizo de rogar, pero ya por fin lo he conseguido. Ha sido en una plaza de primera nanda más y nada menos que en Francia. Esta plaza me transmite muy buenas sensaciones, es talismán para mí, tengo una gran conexión con esta afición y eso se nota».
Una tarde diferente en la que sin duda el torero francés puso sacar todo lo que llevaba dentro y entregarse a sus paisanos: «Como te dije me siento muy querido aquí, noto que la gente me empuja y gracias a ello y a las embestidas de los toros de mi lote pude sacar eso que llevaba dentro. Fue una tarde magnifica, llena de sentimiento, me entregué a mi lote y surgió la magia del toreo».
Un lote de toros que sin duda le ayudaron a poder plasmar en el ruedo todo aquello que venía trabajando: «Fueron dos toros distintos, pero con el denominador común del buen fondo. Conozco la ganadería, este invierno pasó mucho tiempo allí y he conseguido entenderla. Son toros muy sensibles al toque, hay que esperarlos porque muchas veces no vienen definidos, pero a base de hacerles las cosas bien acaban rompiendo. Es una ganadería muy singular, diferente a todas».
Una tarde en la que no se le vio suelto y con la cabeza fría: «Venía muy tranquilo y concentrado, sabía que si apostaba de verdad por los animales estos me iban a responder. No quería que la tarde me superase, por eso lo hice todo con calma, sin pensar más allá de mi toro, creo que aposté y conseguí el premio gordo».
Una tarde que debe valerle para entrar en el resto de plazas francesas y tener la oportunidad de verse acartelado también en las principales ferias de nuestra piel de toro: «Creo que es un antes y un después en mi carrera, llevo dando la cara y triunfando desde que tomé la alternativa, pero este triunfo ha sido de los gordos. Espero que me valga para el año que viene, sé que en Francia voy a tener mis oportunidades, pero espero que España sepa ver este triunfo y contar conmigo. Un triunfo así ratifica el gran momento que estoy pasando. Vivo para el toro plasma luego en el ruedo, seguro que tiene recompensa».
Un triunfo que debe tener una dedicatoria especial: «Va por todos aquellos que confiaron en mí pese a la falta de contratos. creo que la paciencia es fundamental, el torero tiene que hacerse y cuajarse, no valen de nada las prisas, de ahí que valore mucho todos los que siguen a mi lado desde el principio».