MADRID

Otra figura máxima y un joven mandón también torearán La Quinta con Morante en Madrid


viernes 4 febrero, 2022

El hierro santacolomeño de La Quinta, que será epicentro de la próxima Feria de San Isidro, se consolida así entre los carteles fuertes en los grandes seriales.

La Quinta
Toro de La Quinta en Madrid. © Luis Sánchez Olmedo

Sin duda, el San Isidro 2021 será histórico en la plaza de toros de Las Ventas y, además de la de Beneficencia, una de las corridas estelares en el abono será la de La Quinta, en la que estará acartelado Morante de la Puebla, pero en la que también se anunciarán una figura máxima y un joven mandón: El Juli y Pablo Aguado. Será, por tanto, uno de los grandes epicentros del serial isidril, que estos días se afana en definir -en cuanto a la parte alta del escalafón se refiere- la empresa Plaza 1, que está terminando de arreglar la contratación con las figuras del toreo. Tras tardes como Arles o Santander, la presencia entre figuras del hierro santacolomeño de La Quinta en Las Ventas es, sin duda, su consolidación en los carteles fuertes en las grandes Ferias.

La Quinta y su trayectoria en Madrid

La Quinta
Toro de La Quinta en el campo. © La Quinta

La ganadería de La Quinta ha visto recompensada sus grandes actuaciones en los últimos años con un cartel de campanillas en la primera plaza del mundo. Pese a que su trayectoria en Madrid está ligada más a las novilladas que a las corridas de toros, sus resultados en Las Ventas han sido aceptables. Varios premios ha obtenido esta divisa lidiando utreros de nota en esta plaza. El toro de la casa tiene una idiosincrasia diferente al de otras divisas, le cuesta coger ese remate que exige la primera plaza del mundo, por lo que para lidiar con mayor garantía los animales suelen ser cinqueños. Un toro que exige mucho al torero pero que suele ser agradecido. La personalidad de estos animales hace que tengan que tener delante a un torero muy firme y que le haga las cosas perfectas. Vuelve por tanto La Quinta a Madrid en el cartel más redondo de su trayectoria.

Morante y La Quinta

Morante Valdemorillo
Morante, en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Será la segunda corrida con el hierro de la familia Conradi que estoquee el torero sevillano. Su debut fue en la pasada feria de Arles en la que se acarteló con Pablo Aguado el día de la alternativa de Maxime Solera. No tuvo suerte ese día José Antonio, pero si dejó gotas de su toreo. Vuelve por tanto a apostar por un hierro en clara progresión, un gesto que no hace sino engrandecer su temporada. Morante ha sido ese torero que ha movido el avispero de la variedad de encastes, lo que sin duda ha sido un acicate para que sus compañeros tomaran nota. José Antonio tiene un clara hoja de ruta; va a ser fiel a esos hierros que suelen regar su temporada, pero también estará con otras divisas que le den caracter de acontecimiento a ese festejo. Por lo tanto, vuelve Morante a Madrid con una corrida muy del gusto de la afición venteña-

El Juli, su baza torista este San Isidro

Juli Ventas
El Juli en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Julián López ‘El Juli’ ya sabe lo que es torear los toros que se crían en ‘Fuen la Higuera’. Plazas como Córdoba, Bilbao, Dax, Mont de Marsan o la propia Madrid ya le han visto triunfar con el hierro de La Quinta. Ya sabe el madrileño lo que es triunfar con estos toros, unos animales que exigen gran concentración, pero los cuales una vez que se entregan te dejan torearlos a placer.

Aguado, tras la experiencia con La Quinta en Arles

Pablo Aguado
Pablo Aguado, en Madrid. © Luis Sánchez Olmedo

El último torero en acartelarse con dicha ganadería es el sevillano Pablo Aguado. Tras formar un auténtico alboroto con las cuatro orejas de Sevilla y confirmarlo días después con una excelsa faena en Madrid, 2020 era la temporada en la que debía reafirmar lo realizado. Pero llegó la pandemia y rompió todos los planes. 2021 tuvo mayor número de festejos pero igualmente no fue completa. Ahora en 2022 debe hacer valer sus cartas, se le espera con ilusión para disfrutar de su torero. Debido a ello no vuelve a Madrid entre algodones, el sevillano ha apostado por una ganadería que conoce y que por concepto puede venirle como anillo al dedo. Debutó con los de Conradi el pasado año en Arles, plaza en la que cortó tres orejas y formó un auténtico lío, por eso levantó la mano y la pidió para Madrid.