Una corrida de Monte de la Ermita abría los festejos mayores en la plaza de toros de Colmenar viejo. Fernando Adrián, Ángel Sánchez y Francisco de Manuel se habían ganado la oportunidad de trenzar el paseíllo en una de las plazas más importantes de la Comunidad de Madrid.
La labor entonada de Fernando Adrián con el primero se queda en un metisaca
Llegó al tendido el vibrante saludo de faroles de rodillas de Fernando Adrián al primero, un toro bajo de manos y de presencia acusada que repitió con codicia y empujó con riñones en la única vara que tomó. Por saltilleras quitó Adrían tras el penco, con mucha limpieza y exposición. Pero acusó el animal el esfuerzo cuando tocaron a muerte, y ya estaba muy aplomado en el inicio de cambiados y estatuarios de Fernando Adrián, que se afanó en ligarle series a diestras, pero comprendió pronto que debía apostar por la calidad, renunciando a la ligazón. Gran dimensión la que dio el madrileño, muy metido siempre en el trasteo. Sólo el metisaca del primer intento con la espada desentonó en la labor de Fernando, que escuchó una ovación.
La templada clase de Ángel Sánchez desoreja al segundo al ralentí
Sobresaliente fue el saludo a la verónica de Ángel Sánchez al segundo, que planeó colocando la cara con una clase extraordinaria. Costó luego colocarlo en el jaco, de donde salió repuchado en un primer picotazo. Cuando se arrancó, más en corto, lo hizo con rectitud, fijeza y entrega. Elegante fue el quite de Francisco de Manuel, con dos chicuelinas de compás abierto y una revolera sin molestar al animal. Menguó una cuarta el animal cuando llegó a la muleta, pero mantuvo intacta su codicia. Le ayudó Ángel perdiendo un paso en los primeros compases para que tomase vuelo la enclasada embestida antes de apretar de verdad. Molestó el viento entonces, con la sarga en la zocata, pero supo cuajar las series muy despacio el madrileño, aprovechando la largura de la embestida, siempre apuntando para adentro. Con manoletinas firmó el epílogo, y con un estoconazo de premio rubricó el paseo de las primeras dos orejas de la feria.
La elegancia innata de Francisco de Manuel cimenta las dos orejas del buen tercero
El tercero salió con la misma clase que el anterior, pero con más brío en la acometida al capote de un Francisco de Manuel impecable en los delantales, torerísimo en el remate a una mano que cerró el saludo en el mismo centro del ruedo. Saludaron Juan Carlos Rey y Alberto Zayas tras un excelente tercio de banderillas. Quiso iniciar de manera fulgurante la faena Francisco, de rodillas en el centro del ruedo, con cambiados que no terminó de tomar un animal que requería brega previa y que estaba al límite. Era de muletazo al ralentí, pero de triunfo rápido, por eso le dio diestra firme el de Arganda, con la serenidad de si llevase 50 corridas este año. Voló mimosa la zurda, aliviando más la exigencia pero con la belleza plástica de un toreo elegante y clásico que llegó mucho al tendido. Se tiró a matar muy derecho y muy despacio, haciendo la suerte con la máxima pureza para cobrar la estocada hasta las cintas. Y las dos orejas que llegaron al esportón.
Devuelto el cuarto al lastimarse de los cuartos traseros
Serio y cuajado era el cuarto, que se llevó con ímpetu su corpachón detrás del capote de Fernando Adrián, genuflexo en el saludo que quedó inconcluso al lastimarse el animal al volverse para repetir. Y lo acusó después en el peto y en el quite por tafalleras de Fernando Adrián. Muy protestado en banderillas el animal, que terminó volviendo por donde había salido.
El oficio ambicioso de Adrián queda en vuelta al negarle el palco el premio del cuarto bis
Más terciado era el sobrero, con el hierro de Loreto Charro, que se desplazó con alegría en los capotes pero soltando la cara en los embroques con un feo y molesto afán. Se vino con brío y con fijeza al peto, donde se llevó un feo y largo puyazo que no le vino nada bien. Soberbio Iván García en banderillas. A Manuel Sanz de la Morena, ganadero de Los Eulogios, fue el brindis, antes de irse a limar la embestida sucia y protestona que le daba el de Loreto Charro. Pero supo bregar y limpiar, y fue a más el torero y también el toro, cuyo fondo de entrega contrastaba con su fuelle limitado, que era lo que le hacía protestar los finales. Anduvo templado Fernando al natural, y logró que atemperase más el embroque el animal, más franco por ahí, pero con menos viaje. Terminó entre pitones para exprimir las arrancadas y hasta sonó el aviso aún toreando. Derecho se tiró Fernando para cobrar la estocada y cosechar una oreja.
A Sánchez no le dura ni un suspiro el flojísimo quinto
El castaño albardao que hizo quinto, corto de manos pero amplio de pechos, tenía el vicio de venirse por dentro y con cierto geniecito en el percal de Ángel Sánchez, siempre comprometido con la embestida. Brindó a Daniel Luque, presente en el callejón, y se fue directo a darle media altura y suavidad máxima a un animal que no tenía ni una pizca de fuelle y terminó echándose en el ruedo ante las protestas exacerbadas del tendido. Finalmente lo levantaron para que lo pasaportase Sánchezde pinchazo y estocada.
De Manuel crece con el girón sexto y se deja el pelo en un pinchazo
Al sexto, colorao girón, se le echó en falta de salida la clase de los primeros toros, pero Francisco de Manuel enseñó la misma elegancia del triunfo en su primero. Excesivo fue el puyazo por largo, pero anduvo preciso con el capote Juan Carlos Rey para apuntalar al amimal. No lo brindó De Manuel, pero el inicio de estatuarios, con el toro embistiendo con ímpetu, y el remate de kikirikí garboso preludió un trasteo que gobierno y de sal para llegar al tendido. No le perdió pasos el madrileño al girón, que acometió con un punto más de genio sin que le llegase el agua a los tobillos a un Francisco de Manuel con dimensión de torero hecho y seguro. Y preciso, además, a la hora de tocar a zurdas sin tocar en absoluto, construyendo el muletazo solo con la bamba, la voz y el trazo. Terminó con luquesinas ceñidas, muy del gusto del público. Volvió a tirarse muy derecho tras la espada, pero pinchó en primera instancia, logrando una estocada de premio al segundo intento. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Corredera, Colmenar Viejo. Segunda de Feria. Corrida de toros. 1/4 de plaza.
Toros de Monte de la Ermita. De gran nobleza y más intención que poder el primero; de extraordinaria clase y entrega el buen segundo; de gran clase y codicia y el fuelle al límite el buen tercero; exigente en el pulso y sucio en los finales el tecloso cuarto bis; sin raza ni fuelle el feble quinto; con cierto genio y brío en la embestida el interesante sexto.
Fernando Adrián: Ovación y vuelta al ruedo
Ángel Sánchez: Dos orejas y silencio
Francisco de Manuel: Dos orejas y ovación
GALERÍA: Luis Sánchez Olmedo
