CAMPO BRAVO

Una emblemática finca de toros bravos de la Comunidad de Madrid, a la venta por un millón de euros


martes 19 diciembre, 2023

La ganadería madrileña puso en venta a comienzos de año la finca "Bellalucía", lugar donde todavía pastan los animales de los dos hierros de la casa

Toro
Serio toro en imagen de archivo. © P. R.

En el campo bravo madrileño pasta desde hace años la divisa de Bellalucía, vacada propiedad de Julián Gómez Carpio que anda situada a orillas del Río Tajo, en las cercanías de Fuentidueña de Tajo. Una explotación pequeña que da cobijo a unas 140 vacas de vientre, varios sementales y toda la rastra que viene detrás. Pero desde hace algún tiempo su propietario lleva buscando otra finca de mayores dimensiones donde poder llevarse la totalidad de estos animales, poniendo a la venta la finca “Bellalucía”.

Julián Gómez Carpio, recortador, banderillero, empresario y ganadero, ha movido ficha y se ha puesto manos a la obra para encontrar una nueva localización donde trasladar su ganado. A comienzos de 2023, y una vez tomada la decisión, puso en venta una finca valorada en 1.000.000 € como queda reflejado en la web Milanuncios, siendo modificada dicha publicación el pasado 12 de diciembre.

Se vende finca de 5 hectáreas (50.000 m²). Tiene agua y luz, plaza de toros con gradas para 200 personas y callejón, salón para 100 personas, muy buenas instalaciones para el ganado y 8 boxes para caballos. Muy buen acceso, a 2 km de la A3 en Fuentidueña del tajo (Madrid). Salida 62 se podía leer en el siguiente enlace en la web Milanuncios.

Una venta que únicamente atañe a la propia finca, quedando fuera de ésta todo el ganado -de ambos hierros-. El de Bellalucía está compuesto originalmente por animales de Núñez del Cuvillo y Laurentino Carrascosa, llevándose ambas sangres por separado. Por su parte, la vacada de Caras Blancas de Carpio se formó con vacas y sementales de D. Giménez Indarte, procedencia Marqués de Villamarta, “Murube-Urquijo” y “Ganadería Marqués de Domecq”, cruzando esta sangre posteriormente con vacas de El Freixo.

“Actualmente, tenemos 120 vacas de caras blancas y otras 20 de Bellalucía. Es un número importante de vacas para ser una explotación con el espacio justo. Creo que mantener ese número de hembras nos ayudará a trabajar mejor, abriendo líneas y teniendo la oportunidad de rotar los sementales” nos comentó en una entrevista realizada el pasado mes de abril el propio ganadero.

Dos ganaderías que su propietario cuida con mimo, guardando el secreto de ese toque que hace a una de ellas diferente al resto. Al final, la sangre de Osborne, Cuvillo, Torrestrella, Indarte y El Freixo corre por las venas de los animales que conforman estas dos ganaderías, pero ese toque final que le da la distinción de la cara blanca a sus animales es el que mantiene en oculto Julián Carpio, un ganadero que hace meses que tomó la cesión de cambiar de aires, algo que hará cuando llegue una oferta que le llene plenamente.