CAMPO BRAVO

Los Hermanos Pérez Cabezudo apuestan por comprar una punta de Santa Coloma y crear una nueva ganadería en Madrid


domingo 9 febrero, 2025

Se trata de una vacada creada en diciembre y formada por 25 vacas de origen Santa Coloma-Buendía que tiene cuartel general en la finca ‘Pajar Blanco’, situada en las cercanías de la localidad madrileña de Robledo de Chavela

Toro Santa Coloma
Uno de los toros de la nueva casa ganadera santacolomeña, ubicada en la Comunidad de Madrid. © H. C.

Dentro de la Península Ibérica hay un número ingente de explotaciones ganaderas que tienen al toro bravo como estandarte, esas que pese a los duros momentos vividos en la los años de la pandemia consiguieron salir adelante con esfuerzo, sacrificio y tenacidad. Hierros portugueses y españoles que se suman a otros que tienen su cuartel general tanto al otro lado de los Pirineos como allende los mares.

Al igual que en la vida los proyectos ganaderos son cíclicos de ahí que muchas hayan sido las vacadas que bajaron la persiana: Problemas sanitarios en las vacadas, división en las ganaderías, falta de regularidad en las mismas, las modas y gustos de las figuras, el orillamiento por parte las empresas… son algunos de los factores que dieron por finalizados proyectos ganaderos que en su día tuvieron gran nombre y relevancia.

Toros
Dos toros de los Hermanos Pérez Cabezudo. © H. C.

Pero ese adiós ganadero no ha sido para siempre existiendo un ramillete de divisas que han sido compraras por nuevos ganaderos o han vuelto a resurgir en manos de la misma familia: D. Antonio Pérez-Tabernero (AP) ahora anunciado a nombre de Dª Begoña Pérez-Tabernero Angoso, Hoyo de la Gitana, ese que vuelve a acartelarse a nombre de los hijos de D Ignacio Pérez-Tabernero recuperando el hierro, la divisa y la señal de oreja con la que se anunciaban antaño o Hernández Pla, ahora en manos de D. José María López, vacada que ha vuelto a empezar desde cero con ganado de la rama Santa Coloma-Buendía.

Una rama que también han elegido los hermanos Pérez Cabezudo al comprar parte de vacada madrileña de La Machamona, proyecto ganadero dio sus primeros pasos en 2016 tras la adqusiión de vacas y sementales marcados a fuego con el hierro de Flor de Jara, antes Bucaré. Un proyecto ganadero que procedía de la división de uno de los lotes de la vacada de D. Joaquín Buendía Peña, antes Conde de Santa Coloma, que la había formado con reproductores de Ibarra y Saltillo. Casi 10 años después de su puesta en marcha la ganadería La Machamona conserva en pureza el encaste Santa Coloma-Buendía un tipo de toro que poco a poco vuelve a tener su cabida en las ferias.

Vaca
Una vaca de la casa, con su becerro. © H. C.

La amistad que les une a la familia Quintas y el amor que tiene por este encaste propiciaron que Abraham y Luis se decantaran por la compra de 25 vacas de vientre, un número de animales no muy alto al ser esta vacada madrileña una divisa que no supera las 100 madres (actualmente está en unas 90). Respecto a los sementales no ha entrado ninguno animal en el trato al tener ya un toro que podía ejercer estas funciones, no descartándose que en un futuro se eche mano de algún macho para abrir líneas.

Esta nueva vacada de bravo tendrá como cuartel general la finca ‘Pajar Blanco’, situada en las cercanías de la localidad madrileña de Robledo de Chavela, una explotación ganadera que linda con una de las fincas de la familia Quintas y lugar donde han pastado los utreros durante estos últimos años. De esta manera los hermanos Pérez Cabezudo (antes Pérez Villena) quieren continuar con el legado familiar, con lo aprendido de sus antecesores, pero empezando desde cero.

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Otra vaca de Pérez Cabezudo. © H. C.