David y Jesús Ferrer son dos hermanos que mantienen una misma pasión: el toro bravo. Dos jóvenes que, con su esfuerzo y sacrificio, están colocando en un lugar importante a su ganadería, sobre todo en cuanto a los festejos populares en su región se refiere. Toros para los pueblos, una tradición de gran arraigo en la zona del Ebro, un tipo de tauromaquia por y para los municipios y sus gentes. Los festejos populares suponen el sustento de miles de familias, esas que luchan por dignificar a un animal que de un tiempo hacia esta fecha se le anda faltando al respeto por aquellos que se supone que lo defienden.
Nos citamos con Jesús para que nos cuente cómo están sobrellevando toda la problemática de las inundaciones que está inutilizando sus explotaciones y que están dejando aisladas a miles de cabezas de ganado. Se trata de una zona muy castigada cuando la crecida del Ebro hace que se inunden grandes extensiones, y este año las lluvias y el deshielo proveniente de Navarra volvieron a inundar a una zona que cada cierto tiempo se ve impotente ante tal circunstancia.
120 cabezas de ganado bravo a salvo
Como hicimos este jueves con Rafael Alarcón, llamamos para saber qué tal sobrelleva la situación la familia Ferrer. Nos atiende amablemente Jesús, que está muy preocupado por la situación que están viviendo actualmente: «Nosotros tenemos la finca en Alfajarín, a unos 15 kilómetros de Zaragoza, una finca adaptada al toro bravo y a la orografía de la Ribera del Ebro. Fíjate que aún no hemos podido ir a la finca, porque como se cortó todo el camino por la crecida del río no es posible llegar. Lo que sabemos es por las imágenes que nos hizo llegar un amigo a través de su dron. Afortunadamente no quedan allí ninguna de las 120 cabezas de ganado que teníamos en la explotación, y por eso quieras o no estamos más tranquilos».
Uno de los momentos más tensos y duros fue el de sacar de los cercados a los animales para llevarlos a un lugar seguro; «Nosotros, al ver lo que estaba pasando por Navarra y toda esta zona, pues ya nos dijeron tanto desde confederación como de la zona veterinaria que lo mejor era sacar cuanto antes los animales de allí. El sábado nos pusimos manos a la obra previendo que la riada llegaría aquí a lo largo del martes y así poder llevar a los animales a una finca que nos dejó un amigo».
Un tema recurrente y que ya les está cansando es la periodicidad de las inundaciones, teniendo que empezar casi de cero con sus explotaciones. «¿Habéis recibido algún tipo de ayuda por parte de las administraciones?», le preguntamos. «La implicación de los políticos en el tema de ayudas podemos decir que fue nula. A mí me denegaron ayudas tras las graves inundaciones de 2018 porque dijeron que no nos habían afectado las riadas. Me la denegaron porque había cambiado los animales de finca, ¿qué querían, que se ahogasen? Luego si es verdad que en 2015 me dieron una ayuda de 1000 euros porque la riada me tiró una tapia. Ellos te cubren mucho si lo tienes todo con seguro, pero lo que pasa es que las aseguradoras sabiendo lo que suele pasar cada poco tiempo aquí o te ponen un precio imposible o no te lo hacen directamente«.
Ferrer habla claro: «Ni hemos recibido subvenciones ni esperamos recibirlas»
Sin duda escuchamos muchas veces desde la boca de ciertos políticos y de grupos animalistas atacar al torero y a todo lo que huela a festejo popular por esas supuestas ayudas económicas que dicen que se dan. «¿Habéis recibido algún tipo de ayuda por parte de esos colectivos?». le interpelamos. «Ese es uno de los grandes mitos de que el mundo del toro vive de la subvención. Ni hemos recibido subvenciones ni esperamos recibirlas por la pandemia, porque encima los dos años que llevamos sufriendo imagínate cómo estamos, para que luego todos los indocumentados hablen de ciertas cosas. Las ayudas al toro bravo son como a todos los demás granaderos, el toro no recibe ninguna subvención especial y en estos casos extraordinarios mucho menos».
No han ido ni para hacerse la foto tampoco aquellos que dicen que se desviven por los animales; «Bueno, ni aparecen ni queremos que aparezcan. Ellos entienden el animalismo de una forma totalmente equivocada, que por cierto se está implantando en la sociedad, cosa que a mi juicio es muy peligroso. Esto no es Disney, el otro día cuando los animales estaban metido en el fango y había que sacarlos de allí, no estaban, que aquí uno se juega la vida, son animales bravos. Los toros los teníamos que llevar en cajones, las vacas se arrancaban, esto es muy serio como para jugar».
Jesús, dentro de que pudisteis salvar a los animales antes de que llegará el desbordamiento del río, habéis sufrido alguna baja?; «Por suerte no, me explico. Ahogado ninguno la verdad, solamente un novillo al que mataron sus hermanos. Fueron momentos de gran tensión, porque uno ya no sabe que hacer. Son animales bravos no perros ni gatos, y eso como te dije antes no entienden estos supuestos defensores de los animales. Para ellos existen animales de primera y de segunda». Entiendo que conseguir sacar a los becerros de allí con las madres arrnacándose sería una odisea; «Fue complicado si, las madres tienen ese instinto de protección, pero por suerte no dieron mucha lata. Conseguimos meter a los becerros en un cajón con paja y llevarlos con sus madres».
Otras riadas anteriores sufridas por este ganadero del Ebro
Momentos como este se te quedan grabados de por vida pese a que ya los vivieron más de una vez. Ver como están en riego la vida de tus vacas tiene que ser algo difícilmente inimaginable: «Fíjate como son las cosas en una de las riadas más gordas que hubo por esta zona hace unos años ni nos avisaron de lo que se nos venía encima, por lo que nos sobrevino la riada con los animales en la finca, entonces nos pasaron los bomberos con una zodiac, les abrimos todos los vallados que pudimos y que se buscaran la vida los animales en las zonas más altas. Entonces a partir e esa experiencia pues claro cada vez que lo oyes pues te pones muy nervioso, lo pagas en casa ya que estamos todos los días pendientes de las predicciones y tal vez por eso es porque nos prevemos muchas veces y sacamos los animales antes de que se desborde todo».
Suponemos que también tener que mover cada año los animales de sitios supone un gasto económico importante; «Así es, date cuenta que los animales tienen que comer todos los días. Hay que desplazarlos en camiones, todo ello conlleva un gasto en personal y con el incordio que ello supone«.
Y volviendo al tema de los políticos, el ganadero ahonda en el tema: «Fíjate, mi abuelo tiene 90 años y la finca donde tengo yo las vacas el nunca la vio inundada como se inundó en 2018, incluso con muchísima más agua de la que baja ahora por el río. Entonces no nos toman en serio. Lo de la limpieza del cauce de los ríos es fundamental, el dragado de gravas, e incluso el meter el ganado por la orilla del río ayudaría a solventar estos problemas. Hay que hacerle caso un poco más a la gente que lleva toda la vida por aquí, esos que conocen esta zona como la palma de su mano, pero como te dije antes no nos toman en serio. Solo nos escucha cuando pasan estas cosas, luego se olvidarán y volverán a pasar estas cosas».
Le deseamos por último que les escuchen, que hagan caso a los que de verdad saben y que ya en 2022 puedan lidiar sus animales en festejos populares que es para lo que realmente luchan día a día; «Ojalá sea así porque hace falta. Los que de verdad sois aficionados sabéis el trabajo que tiene esto y el esfuerzo que tiene sacar hacia adelante una ganadería. Entre la pandemia y las riadas que se repiten cada tres años se nos puso la cosa muy cuesta arriba, pero bueno hay que ser positivo y tirar hacia adelante, no nos queda otra».