El torero Gonzalo Caballero es uno de los diestros más activos en las redes sociales y que más gente joven lleva a las plazas hoy en día. Prueba de ello fue su última corrida en Las Ventas, el 12 de octubre de 2019, en la que miles de jóvenes llenaron la primera plaza del mundo en una fecha fuera de abono en la que, en temporadas anteriores, no había tan buenas entradas como en aquel día. Y, ayer, Caballero dio el paso de defender el toreo en televisión en un debate sobre tauromaquia sí o no.
Lo hizo en el canal Playz, en un debate en el que también estuvieron presentes Chapu Apaolaza, portavoz de la Fundación Toro de Lidia; Álvaro Burdiel, novillero con picadores y estudiante de ADE; Laura Almarcha, veterinaria, vocal de AVATMA y miembro de Associació Cetàcea; Miriam Jiménez, socióloga, politóloga, vegana y activista; y Ernesto Castro, filósofo.
En un momento del debate, Gonzalo Caballero provocó incluso las lágrimas de una antitaurina que no comprendía por qué los toreros se entregan al rito de la tauromaquia por amor al animal e incluso pueden llegar a perder la vida por ello. «Llevo dedicado toda mi vida a una profesión muy dura, en la que un día muere un compañero y al día siguiente te tienes que vestir de torero otra vez«, comenzaba explicando Gonzalo Caballero. «Es una profesión con una serie de valores que yo los quiero para mis hijos y que muchas personas que no son taurinas también. Es entregar tu vida a un animal«.
Aquel citado 12 de octubre de 2019, «un toro me pegó una cornada y una de ellas me arrancó la femoral y perdí tres litros de sangre. Me salvé porque me metí el puño dentro de la herida, llegué a la enfermería y estuve muerto durante nueve minutos, pero me consiguieron salvar la vida«, relataba el torero mientras la antitaurina se tapaba los ojos. «Me trasladaron en ambulancia, ésta tuvo que parar a mitad de trayecto porque consideraron que era mejor volver a la plaza porque no iba a llegar al hospital porque tenía 4 de tensión; en la plaza me hicieron un bypass y consiguieron que volviese a vivir», seguía describiendo el torero.
Estuvo 13 días en la UCI, un mes hospitalizado y a día de hoy sigue teniendo secuelas: «Aquí se muere de verdad, se entrega una vida a una profesión y es un espectáculo que lleva consigo una escuela de valores y una escuela de verdad. Aquí no se distingue entre hombres y mujeres, sino personas, una lucha y una capacidad de superación con la que llegar a la sociedad», indicaba Gonzalo. «Yo lo que pido es libertad. Que cada uno piense libremente. Que no condicione. Si quieres ver si es minoritario un espectáculo, ve y compruébalo. Que cada uno valore su postura», llamaba a la reflexión el diestro.
Críticas al bono cultural del Gobierno que excluye a la tauromaquia
Gonzalo Caballero también tuvo momentos para las críticas al bono cultural del Gobierno anunciado el pasado mes de octubre que excluye a la tauromaquia, a pesar de ser una actividad incluida en el Ministerio de Cultura: «Ellos mismos, al formular el bono cultural, hablan de discriminación y de robar libertades a los jóvenes. Mi experiencia real, respecto a los datos que ellos lanzaban de jóvenes, es que cuando tengo una corrida de toros el público joven es el mayoritario. Ves la plaza joven llena de familias jóvenes. La tarde de mi reaparición se llenó la plaza de jóvenes. Es un orgullo ir a ver un partido del Atleti y la cantidad de gente que me para o que me sigue. Al que quiera le invito a venir a una corrida de toros mía y que vea la cantidad de jóvenes que admiran el toreo», defendía Gonzalo Caballero.