El campo bravo no deja nunca de sorprendernos. En esta ocasión la historia va ligada a la alimentación de los animales y el problema de la sobrepoblación de palomas y tordos en esta zona cercana a Gerena, en la provincia de Sevilla. La llegada de estos tipos de aves afecta de forma directa a la alimentación de toro bravo por las molestias que estos ocasionan en ellos. Este tipo de aves picotean en el alimento del toro y depositan sus excrementos en los comederos, dejando de comer los astados de ahí con todo lo negativo que ello conlleva.
Por eso, en casa de Joaquín Lora Sangrán han buscado una solución que acabe con este problema que repercute en directamente en el animal bravo. Pero necesitan de la presencia de un halcón que ahuyente la presencia de las palomas y los tordos, aquello que viene siendo un sistema de contención de plagas sostenible. Hay que recordar que el toro bravo es un animal muy sensible, de ahí que al detectar la presencia y el olor de estos animales deje de alimentarse.
Las palomas tienen un miedo genético a los halcones, de ahí que con su presencia éstos no se queden en la zona de los comederos y busquen otro lugar fuera de la presencia de este animal que tanto les atemoriza. Este tipo de halcón es un híbrido de Gerifalte con Sacre; suelen cazar por persecución, son pájaros constantes hasta dar con su objetivo, ahuyentar a las palomas y los tordos.
Una vez realizada su función, los cercados de la ganadería de Lora Sangrán quedan libres de estos animales que tanto molestan al toro bravo, un trabajo que tiene unos resultados garantizados al expulsar en poco tiempo de esa zona a todos esos animales que hurgan en el pienso de los toros y hacen que estos no estén tranquilos. Sin la presencia de ‘Pichí’, que así se llama este ave, sería prácticamente imposible expulsar a palomos y tordos de las inmediatas de la finca.
Gracias a los compañeros de Toros para Todos podemos conocer esta historia tan curiosa, es que muchos desconocían y que ponen de manifiesto la importancia de ciertos animales en las ganaderías de bravo. La protección de la fauna y la flora de las dehesas tiene mucho que ver con la mano del hombre y al trabajo de Mariano y ‘Pichí’ en las labores que tienen que ver con la expulsión de estos animales.