CAMPO BRAVO

Los míticos toros de Hoyo de la Gitana vuelven a la batalla: renace una joya genética del campo bravo


domingo 18 mayo, 2025

La de Herederos de Ignacio Pérez-Tabernero, antes Hoyo de la Gitana, se trata de una vacada que se asienta en los pagos salmantinos de las localidades de Vecinos y Perales del Puerto y que preparan dos próximas temporadas de importancia.

Hoyo Gitana
Un serio astado de la casa y, a la izquierda, el ganadero Ignacio Pérez-Tabernero Silos. © Pablo Ramos

Muchas son las vacadas de bravo que pese a la dificultad de los momentos que les toca vivir siguen luchando por mantener el tesoro genético que pasta en sus cercados desde hace decenios. Una de esas vacadas es la salmantina de Hijos de Ignacio Pérez-Tabernero, una divisa de gran abolengo que durante casi un cuarto de siglo anunció a sus animales a nombre Hoyo de la Gitana.

Fue en la primavera de 2023 cuando saltaba la noticia: “La ganadería de Hoyo de la Gitana vuelve a sus raíces al perder su nombre y recuperar el hierro y la divisa original de D Ignacio Pérez-Tabernero, anunciándose nuevamente a nombre de sus hijos”. Un proyecto ganadero que daría a dar sus primeros pasos allá por el siglo XIX gracias a la apuesta de Fernando Pérez-Tabernero, un aficionado que vio cumplido su sueño de ser criador de bravo.

Tras sus pasos fueron sus hijos Graciliano, Argimiro, Antonio y Alipio quienes comenzarían sus respectivos proyectos ganaderos en tierras salmantinas. Sería en 1958 cuando Alipio divide en tres partes la ganadería que formó en 1924 con animales de la rama santacolomeña de su hermano Graciliano. Ese mismo año Ignacio Pérez-Tabernero Sánchez -hijo del prestigioso criador y padre de los actuales propietarios-, empezaría a dar sus pasos en este complejo mundo de la ganadería.

A su muerte en 1992 serían Ignacio, Joaquín y Fernando Pérez-Tabernero Silos quienes tomarían las riendas de la vacada familiar. Tal y como se hace constar en la web de la RUCTL en 1998 se crea una nueva vacada al amparo del artículo 6º de los Estatutos, por división por herencia de la de Hijos de D. Ignacio Pérez-Tabernero Sánchez con la totalidad de la ganadería de Hijos de D. Ignacio Pérez-Tabernero Sánchez de procedencia Santa Coloma. En 2022 se opta por introducir simiente de origen Murube para refrescar el encaste.

Hoyo Gitana (29)
Una vaca con un becerro en la finca charra. © Pablo Ramos

Una vacada con muchas particularidades que quisimos que nos contara de primera mano Ignacio Pérez-Tabernero Silos, uno de los tres hermanos que está al mando un proyecto ganadero que sigue luchando por un tipo de toro muy definido tanto en su fenotipo como en su genotipo: “Actualmente tenemos 150 vacas de vientre para sacar unas 4 o 5 novilladas al año. Es una ganadería con un número perfecto de madres, por el momento no queremos salirnos de ahí”.

En una tauromaquia donde hace tiempo que las figuras del toreo -y por ende las empresas- se olvidaron de este tipo de toro, se hace muy cuesta arriba meter la cabeza en cosos españoles de primera que no sean Madrid. Por todo ello saben que su supervivencia pasa por Francia, país donde el aficionado tiene todavía un peso importante: “Soy el primero que conoce como está esto ahora, pese a ello este año tenemos una corrida, pero la hemos preferido dividir en varios sitios, en un desafío y varias concurso. Para lidiar una completa habrá que esperar a 2026”.

Un 2025 donde saltarán a los ruedos un número nada desdeñable de erales y utreros: “La camada no es muy amplia, pese a ello tenemos dos novilladas picadas y otras dos sin caballos. Lo fuerte viene a partir del 2027 y 2028, esos serán dos años donde podamos tener mayor número de animales para poder satisfacer las peticiones que nos llegan. La ilusión no la perdemos, tenemos el toro que nos gusta y que sigue teniendo su mercado”, explicaba.

Hoyo Gitana (31)
La entrada a la finca. © Pablo Ramos

Respecto a la campaña pasada esta tuvo un número similar de animales que aquella que hay en los cercados de ‘Galleguillos’ y ‘Gamonal’: “En 2024 lidiamos dos novilladas picadas y dos festivales sin caballos. Salieron muy buenas. Hubo novilleros como Pedro Andrés o Villita destacaron con nuestros animales. Estamos muy esperanzados con el juego que han dado nuestros animales de cara a esta temporada”.

Se trata de una ganadería con personalidad propia, una vacada que se remonta al siglo pasado: “El origen es Graciliano, de mi abuelo Alipio, pero en 1967 mi padre optó por refrescar con varios toros de Buendía; esto es muy Ibarreño, tiene muy poco Saltillo, por lo que en 2023 trajimos dos toros de Sánchez y Sánchez (Murube), que es la línea Ibarreña de Santa Coloma” nos comentaba.

Hoyo Gitana (3)
La plaza de tientas. © Pablo Ramos

“Hay que recordar que el encaste Santa Coloma no deja de ser un cruce de Ibarra con Saltillo” nos volvía a recalcar un ganadero que tiene muy claro el paso a dar para volver a recuperar una ganadería santo y seña del campo bravo salmantino, y español. “Estamos buscando toros cruzados para echárselo y volver por absorción a recuperar esa rama ibarreña que te comentaba antes. El conjunto de la ganadería es Santa Coloma, pero con esos matices que te he dicho”.

Respecto al cambio llevado a cabo durante la primavera de 2023 Ignacio nos hablaba de ellos como un guiño al pasado: “Hemos recuperado el hierro por honrar a nuestros antepasados; hasta el 2000 se anunció como hijos de Ignacio Pérez-Tabernero. Del 2000 a 2023, como Hoyo de la Gitana, y ya desde hace un año y medio aproximadamente como Hijos de Ignacio Pérez-Tabernero. Con Hoyo de la Gitana tuvimos muchos éxitos en plazas francesas como Dax, Vic-Fezensac o Bayona, pero queríamos coger el nuevo nombre para que el apellido Pérez-Tabernero volviera a sonar con fuerza” explicaba antes de dar por finalizada la entrevista.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS