CAMPO BRAVO

Lo que ha sido de los toros de Hoyo de la Gitana: así se anunciará ahora la ganadería


viernes 24 noviembre, 2023

La de Hoyo de la Gitana es una casa ganadera que, dentro de la rama Santa Coloma, ha ido refrescado a lo largo de su historia con otras para intentar darle un sello propio a la vacada.

Hoyo De La Gitana
Un toro de Hoyo de la Gitana en su finca. © Pablo Angular

El pasado mes de mayo saltaba la noticia: “La ganadería de Hoyo de la Gitana vuelve a sus raíces al perder su nombre y recuperar el hierro y la divisa original de D Ignacio Pérez-Tabernero, anunciándose nuevamente a nombre de sus hijos”. Un hierro que durante los últimos 23 años ha dado continuidad al proyecto ganadero familiar, ese que tendría su última parada el 21 de mayo de 2023 en Alés (Francia).

Una saga ganadera que tendría en la figura de Fernando Pérez-Tabernero a su primer criador de bravo allá por el siglo XIX, un ganadero que unió los apellidos Pérez-Tabernero bajo un guion, inculcándole a sus hijos cuatro hijos el amor por el toro bravo. Graciliano, Argimiro, Antonio y Alipio se convirtieron en ganaderos de gran relevancia tanto en el campo charro, ese que llevarían por bandera con la creación de sus respectivos proyectos ganaderos.

Hoyo
Toros del antiguo hierro de Hoyo de la Gitana en Las Ventas. © Plaza 1

Ya en 1958, Alipio empieza a dividir entre sus hijos la ganadería que formó en 1924 con animales de la rama santacolomeña de su hermano Graciliano, el cual en 1920 había adquirido animales de El Conde de Santa Coloma, línea ibarreña, pero con importantes porciones de Saltillo. Una vacada que en pocos años se convertiría en una de las más afamadas de Salamanca, lidiando en un número importante de plazas.

Sería ese mismo año cuando Ignacio Pérez-Tabernero Sánchez, hijo del prestigioso criador y padre de los actuales propietarios de la vacada, empezaría a formar su ganadería con vacas y un semental llamado “Guarrito”. Sería en 1992 cuando Ignacio, Joaquín y Fernando Pérez-Tabernero Silos, tomaron las riendas de la ganadería tras el fallecimiento de su padre, una explotación ganadera que a finales de la década de los sesenta (1967) había refrescado su sangre con un semental de D. Joaquín Buendía (puro encaste de Santa Coloma) de nombre “Fuentecillo”.

Hoyo De La Gitana
Un toro de Hoyo de la Gitana para Alès. © H. G.

Ocho años después del fallecimiento de su padre, sus hijos deciden anunciar la ganadería como Hoyo de la Gitana” -nombre que proviene de la Finca que poseen estos hermanos en tierras salmantinas- cambiando el hierro y la divisa por el que actualmente utilizan. Ahora, 23 años después, vuelven al punto de partida anunciando nuevamente su ganadería como “Hijos de D Ignacio Pérez-Tabernero”, recuperando el hierro, la divisa y la señal de oreja con la que se anunciaban antaño y añadiendo nuevos sementales y manteniendo las dos lineas ganaderas por separado.