Hablar de “Cobradiezmos” es hacerlo de la joya de la corona de la ganadería de Victorino Martín, un animal que se ganó la vida en el ruedo de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el 13 abril de 2016. Una tarde que ya queda guardada para los anales de la historia gracias a la bravura de este cárdeno venido desde las Tiesas de Santa María y a la verdad de un Manuel Escribano que canalizó en su muleta las virtudes de un toro de gran nota.
“Cobradiezmos” viene de la reata de las Cobradoras, una de las más importantes de la casa, una línea genealógica que ya ha dado grandes resultados en la casa con un número importante de vacas aprobadas y toros de alta nota en el ruedo. Pero un semental no vale por lo que hizo en el ruedo, sino por lo que es capaz de dar en su descendencia. Aquí hay una cosa clara, no todos los toros indultados valen para semental, y esto se debe a que ciertos sementales no son capaces de transmitir sus virtudes de una forma generalizada a su descendencia.
Este tipo de toros o bien son vendidos a un tercero o se quedan viviendo en la finca hasta su muerte pese a estar descartada su cubrición a las hembras de la casa. Por fortuna, para su ganadero y la tauromaquia en general, este no es el caso de este astado indultado en el coso del Baratillo por Manuel Escribano al tener un buen ramillete de hijas suyas aprobadas en la tienta y varios toros premiados con la vuelta al ruedo.
Victorino, muy satisfecho por la actividad de «Cobradiezmos»
En esta casa ganadera están muy satisfechos por los resultados que ha dado este toro, es un animal que ha sabido transmitir sus cualidades, es decir, se ha convertido en un gran raceador. Por todo ello en esta ganadería siguen teniéndole mucha fe a un semental que año a año sigue cumpliendo con sus labores. El montar a un número tan alto de vacas lo desgasta mucho físicamente, y con los años su ganadero tendrá que ir bajándole la carga de hembras.
A diferencia de las vacas, un semental puede cubrir hasta los 15 años en plenas facultades, mientras que las hembras son más longevas y lo hacen hasta casi los 25. “Cobradiezmos” cuenta ya con casi 12 años de edad -lo hará durante el mes de diciembre- está en perfecto estado, y lo que es mejor, no acusa en exceso el desgaste de la cubrición, de ahí que su ganadero siga dándole la oportunidad de tener un amplio número de vacas a su disposición.
En el siguiente vídeo publicado la primavera pasada por la ganadería cacereña vemos como el semental camina junto al lote de vacas, un lote que su ganadero predispuso para él hace algunos meses. El toro va buscando las vacas en celo para montarlas, pero antes debe cortejarlas, algo que no resulta nada fácil en ocasiones. Este semental es un toro imponente, un gran conquistador, el cual cada año cubre prácticamente la totalidad de las hembras que hay en su cerca. Un animal que prácticamente deja cubiertas a todas las vacas a su disposición, algo nada fácil para un semental.