EL PUERTO

José Tomás vive la previa de su tarde en Alicante en El Puerto: en un tendido alto y con camisa hawaiana


lunes 1 agosto, 2022

José Tomás acudió el pasado sábado a El Puerto de Santa María para presenciar la apertura de la temporada de verano en su Plaza Real.

Jose Tomas
José Tomás, en El Puerto de Santa. © Instagram

El pasado sábado comenzaba la temporada taurina en la plaza Real del Puerto de Santa María con una terna conformada por Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’ y Daniel Luque ante toros de Garcigrande. Una terna que tuvo un claro triunfador tras el corte de tres orejas: Daniel Luque salía a hombros tras la atenta mirada de una afición que disfrutó con su toreo durante toda la tarde. Pero en los tendidos de la preciosa plaza gaditana se encontraba un espectador de honor, José Tomás, que aprovechó el comienzo de la temporada para acudir a ésta y disfrutar del toreo de sus tres compañeros.

Llamó la atención su presencia, ya que es poco dado a acudir a las plazas de toros. Estaba situado en uno de los tendidos altos de la plaza y vestido con una camisa hawaiana, sombrero de paja y gafas de sol, e intentó pasar desaparecido.

 
 
 
 
 
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El diestro afincado en tierras malagueñas decidió apostar por un festejo en el que estaban anunciados tres de los toreros de la temporada, los cuales ya habían cosechado triunfos incontestables en plazas como Sevilla o Madrid. Sin ir más lejos tanto Julián López ‘El Juli’ como Daniel Luque habían abierto la Puerta del Príncipe de Sevilla y Morante de la Puebla había desorejado a un toro en la misma plaza. En Madrid el torero de La Puebla del Río y el de Velilla rozaron la Puerta Grande con las corridas de La Quinta, Garcigrande y Alcurrucén.

La última comparecencia del diestro de Galapagar en el Puerto de Santa María data del diez de agosto de 2008, fecha en la que con una corrida de Núñez del Cuvillo se las vio en mano a mano con José Antonio Morante de la Puebla, uno de los toreros a los que fue a ver el pasado sábado. Aquella tarde las cosas no rodaron, cumpliéndose aquel refranero taurino tan usado en tardes como estas: «tarde de expectación, tarde de decepción».

Tanto a la salida como a la entrada de la plaza un buen número de aficionados se acercaron hacia el diestro madrileño para pedirle una fotografía, algo que aceptó siempre con una sonrisa. Un torero que sabe que se debe a aquellos que acuden a la plaza, pese a su hermetismo, es consciente que cuando se deja ver en público debe darse a los aficionados. Así lo vemos en esta imagen publicada en Twitter por Ignacio Candelas.