Juan Leal dio otro golpe sobre la mesa el pasado Lunes de Pascua en su tierra, Arles, con la corrida de Jandilla. El diestro salió en hombros tras cortar dos orejas y dar tres vueltas al ruedo en el cierre del serial, siendo uno de los triunfadores del ciclo. Ahora, se enfrenta a otra tarde clave del inicio de su temporada: la de la Feria de San Jorge de Zaragoza este sábado.
Juan Leal ahondó en el toreo fundamental en su cita en el coliseo galo: “En los últimos años he venido trabajando eso. La corrida fue muy buena, y que todo lo que estás trabajando lo puedas llevar a cabo delante del toro es satisfactorio”, expone el galo. “Toda la corrida fue muy buena”, reconoce. “El primero fue un animal con mucha clase y virtudes. Ese animal había que tratar de no atosigarlo; con él no tenía que tratar de alejarme de mi concepto, que es el de entregarme al máximo. Había que hacerle el inicio de faena que me gusta, necesario para compactar una obra, y entremezclarlo con el toreo fundamental”, señala Leal.
A ese primer toro “intenté aprovechar sus embestidas, que las tenía muy buenas”. “Para mí esa faena fue mejor que la segunda, en la que pude demostrar al aficionado que no es solamente el arrimón o la entrega, sino que me gusta ralentizar una embestida, me gusta templarlo, vaciarlo con su estética y ese toro me sirvió mucho”.
El segundo “también fue un toro bueno, pero fue más espectacular, con más transmisión y movilidad. Ese animal me permitió disfrutarlo, pero es verdad que me quedo con la faena al primer animal. Fue una obra importante, que llegó más a la gente. Me llamó la gente para dar otra vuelta al ruedo, y hubo una conexión bonita. Llevaba mucho tiempo sin torear en Arles y fue algo especial”, reconoce.
Sobre el inicio de temporada, que ha debido ser una vuelta a empezar en cuanto a seguir ganándose contratos tarde a tarde, Leal defiende que “a mí nunca nadie me ha regalado nada. La última temporada hubo triunfos importantes en plazas importantes. En muchas plazas en las que estaba anunciado antes de la pandemia no han contado conmigo. No obstante, tengo cartuchos, tengo plazas importantes por delante, es un volver a empezar y volver a triunfar y a ganarme los contratos tarde tras tarde. A poco que sirvan los toros, tengo en mi mano volver a estar acartelado en las Ferias”, expresa el joven.
Ahora, toca otro puerto de primera en Zaragoza este sábado: “Es un escaparate muy bonito y muy importante. Es un escenario junto a Arles para pegar un toque de atención. A ver si tenemos suerte para intentar que pase algo y empiece a sonar mi nombre desde ahora y poder enganchar la segunda parte de temporada con fuerza, en la que los carteles no están hechos todavía”, concluye.