CAMPO BRAVO

Juan Pedro Domecq: los destinos de toda su camada 2025


domingo 2 febrero, 2025

Hablamos con Juan Pedro Domecq sobre los destinos de una camada compuesta por más de 10 corridas de toros

Ganadero Juan Pedro Domecq
El ganadero Juan Pedro Domecq, en el tendido de Las Ventas. © Plaza 1

Con el mes de enero sobrepasando su ecuador son muchas las ganaderías que ya tienen prácticamente todos sus destinos apalabrados y/o cerrados. Hierros como La Quinta, Victoriano del Río, Núñez del Cuvillo, Victorino Martín, Miura, Juan Pedro Domecq o Álvaro Núñez, entre muchos otros, se han ganado un sitio en las ferias gracias a la regularidad mostrada por sus ejemplares en un 2024 donde las cosas les han salido razonablemente bien.

Se trata de proyectos ganaderos con un número amplio de vacas -siempre por encima de las 200-, divisas con una personalidad propia gracias a la sangre que les corre por las venas y por el concepto ganadero que tienen sus criadores. Un tipo de toro muy particular tanto en su fenotipo como en su genotipo, algo que le da variedad a un espectáculo muchas veces un punto monótono. Amén de esas vacadas hay otras como Garcigrande, Domingo Hernández, Alcurrucén, Santiago Domecq o Fuente Ymbro que también tienen prácticamente cerrados los destinos para esta nueva temporada.

Entre esa amalgama de divisas Cultoro ha querido poner el foco sobre el hierro sevillano que comanda desde hace años Juan Pedro Domecq Morenés, hijo de Juan Pedro Domecq Solís. Atrás queda su proyecto bajo el paraguas de Parladé, hierro actualmente vacío tras unificar las dos vacadas sobre la V de Veragua. Se trata de un proyecto ganadero que con el tiempo ha ido virando hacia ese tipo de toro que tenía en la cabeza su actual propietario: “Cada ganadero es distinto al resto, yo lo soy respecto a mi padre pero también sé que Juan Pedro tiene su sello y no se puede perder. La ganadería se parece cada vez más a aquella que tengo en la cabeza, es un proyecto personal de vida y como tal lo afronto”.

En los pagos de la ondulada finca ‘Lo Álvaro’ –“en casa de” en castellano antiguo- es un paraíso para el toro bravo, un lugar donde desde hace varios lustros Juan Pedro Domecq -IV ganadero de la familia con ese nombre- moldea su tipo de toro sobre una base genética de gran valor. La camada de este año es amplia pese a la reducción llevada a cabo haca algunos años, los toros poco a poco van acabando de rematarse para darles salida en un corto espacio de tiempo. La variedad de capas abunda en unos cercados donde destacan las buenas hechuras de unos ejemplares bajos, rectos de lomo y de gran armonía.

Juan Pedro Domecq
Un toro de Juan Pedro Domecq en su finca. © Juan Andrés Viedma

Una camada importante con varios puertos de montaña a este lado de la frontera: “Las plazas de primera, y más de principio de temporada, siempre son más complicadas al no estar todavía el toro en su plenitud. Iremos a plazas de máxima exigencia como Valencia, Sevilla, Madrid -San Isidro y Beneficencia-, Málaga y Zaragoza, esta última en octubre en El Pilar”.

Un 2025 donde también tendrán presencia en cosos franceses: “Me gusta lidiar más allá de los Pirineos, su afición es entendida y sabe valorar aquello que se hace en el ruedo. Volveremos a lidiar en Istres, plaza donde el año pasado se ganó la vida a Broncista un toro de grandes. Este año será con dos toros en un festejo especial. También estaremos presentes en Dax con una corrida de toros, una plaza con un sabor especial” explicaba Juan Pedro.

Del resto de la camada destacan plazas de segunda de gran importancia dentro del calendario: “A mí personalmente me gusta mucho mi toro de plaza de segunda por eso apuesto por este tipo de plazas. Este año lidiaremos en Castellón en un cartel donde están anunciados Manzanares, Ortega y Aguado, también iremos a Jerez de la Frontera, Burgos, Santander o Palma de Mallorca o Murcia, entre otras”.

Juan Pedro Domecq y el toro cinqueño

Juan Pedro Domecq
Un toro de Juan Pedro Domecq, en imagen de archivo. © Juan Andrés Viedma

Son muchas las entrevistas donde Juan Pedro Domecq Morenés ha mostrado su predilección sobre lidiar toros cinqueños en plazas de responsabilidad, la edad y el cuajo benefician al toro que se cría en esta casa ganadera: “Es un toro que a mí personalmente me suele funcionar en plazas como Madrid. Me ayuda a pasar los reconocimientos con mayor facilidad y luego le da una seriedad mayor al animal en la plaza” comentaba.

“Mis éxitos en Madrid han sido con cinqueños, algo que no voy a cambiar” explicaba a este medio antes de seguir ahondando en el tema. “Los cinqueños tienen un mayor desarrollo muscular. Yo soy partidario de lidiar un número importante de toros con esta edad, pero eso conlleva un coste muy alto, de ahí que salvo en Las Ventas en pocas plazas más puedas llevar una corrida cinqueña pese a ser partidario de ello”.

Las novilladas y un mercado a la baja

Respecto a las novilladas el ganadero afincado en el término municipal de El Castillo de las Guardas nos hablaba sobre un número reducido de animales y su difícil encaje en un sistema donde afortunadamente han subido los festejos con picadores pero no el valor del utrero: “Yo tengo una novillada preparada para este año, pero también te digo que no va a salir a cualquier precio. Yo no voy a quitarme seis animales que me podrían valer perfectamente de toros el año que viene si el precio no va acorde con aquello que pido”.

Se trata de una novillada seria pero sin estridencias, animales que ya han sido vistos por algunas empresas pero que de momento no tienen destino: “Como te dije la novillada está disponible para lidiarse este año, yo soy partidario de dar este tipo de festejos, es más, he lidiado incluso de erales, pero también creo que el ganadero no puede salir siempre perdiendo” explicaba a este medio Juan Pedro Domecq Morenés.

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Un toro de Juan Pedro Domecq en Madrid, en un cite. © Luis Sánchez Olmedo