Hablar de La Quinta es hacerlo de uno de los emblemas del encaste Santa Coloma en la actualidad. Es la ganadería de esta rama del toro por la que más están apostando las figuras para ir a las Ferias. Hemos hablado con Álvaro Martínez Conradi, una de las cabezas visibles de un hierro con mucho presente, pero también con mucho futuro, quien nos ha hecho balance de la temporada y nos cuenta qué tiene en el campo para lidiar la próxima campaña.
P- Si hay un denominador común de La Quinta es que sigue llenando de futuro al encaste Santa Coloma vía Buendía.
R- Sí, claro. Mi padre sigue dirigiendo la ganadería desde la sombra, pero el concepto es el mismo. Buscamos mantener la seña de identidad del toro de Buendía de Santa Coloma de siempre pero adaptado a la nueva situación, que exige un toro de mayor trapío pero armónico.
La tenéis, además, muy abierta genéticamente.
Sí, eso es fundamental. Eso lo trabajamos mucho.
¿Qué balance hace de la temporada?
Estamos pasando un buen momento. A mí no me gusta muy presumido, me gusta ir con humildad porque la ganadería es muy difícil. Hay veces que te salen bien las cosas y otras mal. Es verdad que llevamos una trayectoria de varios años buena, pero queremos seguir creciendo y mejorando. Nos ilusiona, sobre todo, el futuro, con nuevos sementales y una selección a más.
Esta temporada hubo corridas completas como la de Mont de Marsan, la de Nimes tuvo mucha diversidad con toros con clase, encastados, muy bravos en el caballo… y ese equilibrio es el futuro para una tarde de toros donde no haya nada previsible, y que gracias a un torero que es capaz de anteponerse a eso, se emocione el público.
Los gestos de las figuras son importantes con este hierro.
Es importantísimo para la afición que haya grandes figuras que decidan torear esta ganadería. Eso el público lo valora.
¿Cuántas corridas hay para el año que viene?
Este año hemos lidiado ocho y para el próximo año será el mismo número. Aún no tenemos los destinos marcados. Hay una corrida preparada para Madrid, sí.