La presencia del perro en las ganaderías de bravo es cada vez más usual pese a que algunos criadores de lidia aún mantienen ciertas reticencias a que estos animales convivan con el toro bravo. Ambos tienen su parte de razón, y nadie sabe mejor que el propio ganadero que es mejor para sus animales.
Por un lado, están los que dicen que ayudan a evitar peleas y a mantener en raya a los toros –si el perro conoce su oficio las cosas deben salir bien-. Este tipo de canes le llegan mucho a los toros, por lo que evitan peleas que pueden llegar a causar bajas. Sin embargo, otros ganaderos piensan que la presencia de los perros afecta negativamente ya que enseña a los toros a ‘revolverse y buscar por abajo’, algo que les puede afectar en su lidia en una plaza.
Sea como fuere, y pese a tener dos versiones tan distintas, en la ganadería jiennense de Araúz de Robles lo ven como un beneficio más que un perjuicio, de ahí que ‘Laika’, como así se llama la perra acompañe a mayoral y vaqueros en cada una de sus faenas. José Ángel Gil -mayoral de la casa- sabe a la perfección el comportamiento de los toros en el campo, por lo que esta perra sabe hasta donde debe y puede llegar sin poner en riesgo su vida.
‘Laika’, un cruce entre pastor alemán y rottweiler que sirve (y mucho) al día a día de Araúz de Robles
El campo bravo es un lugar donde se descubren secretos a diario y donde los mayorales y vaqueros se tienen que enfrentar a aventuras semanalmente. Gracias a la ayuda de esta perra de Pastor Alemán cruzada con Rottweiler las faenas de campo se hacen con mayor facilidad, sin ella se complicaría la cosa, por lo que su presencia es vital en el día a día en esta casa ganadera situada en Sierra Morena.
Este tipo de perro puede recibir varios nombres como «Shepweiler», «Rottweiler Shepherd», «Rottie Shepherd» y «Shottie». Es muy temperamental, pero a la vez con gran nobleza, algo fundamental para el trato con los animales como toros de lidia. Son perros excepcionalmente fuertes e inteligentes, los cuales tienen una fuerte musculatura en los hombros y las patas, que se utilizaba en el pasado para tirar de pequeños carros y proteger los campos. Combinando estos dos grandes perros, los criadores han desarrollado un cruce potente y muy inteligente con gran capacidad de vigilancia.
En el vídeo que continuación les enseñamos vemos cómo esta perra mueve a los toros y novillos de Araúz de Robles para que su mayoral pueda echarles de comer. Sin necesidad de entrar a caballos, ‘Laika’ consigue el trabajo que se le ha encomendado en pocos segundos. Su mayoral lo graba todo para que los aficionados puedan ver el trabajo que realizan a diario.