EN EL RECUERDO

El ‘mal fario’ contra el que debió lidiar Morante el pasado mes de julio: un nombre inesperado en una tarde señalada


domingo 29 enero, 2023

El siguiente hecho acaeció en la ciudad manchega de Manzanares, donde Morante hizo el paseíllo el pasado mes de julio.

Morante
Morante de la Puebla, en Logroño. © Emilio Méndez

El pasado mes de julio Morante tenía una cita con la historia: trenzaba el paseíllo en la plaza de toros manchega de Manzanares, un festejo donde le daría la alternativa a Carlos Aranda en presencia de Juan Ortega. Los toros aquella tarde sería de la divisa salmantina de Castillejo de Huebra, procedencia Murube vía Félix Cameno, uno de los hierros en mejor momento de la actualidad por su regularidad.

La plaza de toros de Manzanares, que pasó a la historia de la tauromaquia por ser el escenario de la cornada mortal que le propinó el toro ‘Granadino’ a Ignacio Sánchez Mejías el 11 de agosto de 1934, vio el pasado 16 de julio cómo Morante debía lidiar un toro de nombre ‘Bailaor’, como también se llamaba el astado que acabó con la vida de Joselito el Gallo, cuñado del polifacético diestro fallecido en el ruedo manchego.

Vasos comunicantes entre Joselito ‘El Gallo’, Ignacio Sánchez Mejías y José Antonio Morante de la Puebla, tres toreros geniales que comparten una historia, la cual, afortunadamente, no acabó en tragedia para el último de ellos. Un mal fario con el que tuvo que lidiar Morante de la Puebla en Manzanares… pero despachó y estoqueó a otro ‘Bailador’, un ejemplar burriciego y que no tuvo faena. Casualidades de la vida que le tocará a Morante, el más gallista de la actualidad, un toro con el mismo nombre que el que le quitó la vida a José el pasado l4 de mayo de 1920 en Talavera de la Reina.

Una tarde televisada por los compañeros de CMMedia y que sirvió para ver las cualidades del toricantano, el momento por el que pasaba Morante de la Puebla y la sensacional tarde de un Juan Ortega que volvía a sonreír tras no estar a la altura en buena parte de la temporada y que comenzó a remontar en Algeciras. Cuatro orejas cortaría en Manzanares, punto de inflexión de un 2022 donde dejaría faenas para el recuerdo en cosos como El Puerto de Santa María, Ronda o Las Ventas.

Morante cumplió ese año el objetivo del centenar de festejos, como ya hiciera su añorado y admirado Joselito, un espada que sumados los festejos de América y los festivales sobrepasó con creces la cifra de los 100 paseíllos. El sevillano, tras una temporada tan intensa, decidió parar y no cruzar el charco para descansar y preparar el 2023 en España, que no comenzará hasta el 28 de febrero en Huelva, siendo su primera corrida de toros en Sevilla el Domingo de Resurrección el 9 de abril.