Este lunes 20 de marzo, la periodista Rosario Pérez, cabeza visible de mundo del toro en el diario ABC, lanzaba una información en relación con una posible vuelta a los ruedos del matador de toros Manuel Benítez ‘El Cordobés’, uno de los mayores revolucionarios de la historia del toreo que con 87 años de edad tenía la intención -siempre según apuntaba dicho medio- de reaparecer de la mano de sus dos hijos en un cartel con la plaza de toros de Córdoba como escenario.
Se señalaba como el artífice de la idea al sevillano José María Garzón, uno de los empresarios más exitosos de cuantos pueblan el sistema taurómaco actual, pero también un hombre con cierto halo de ‘maldito’ en la profesión, como tuvo en su momento el gran Benítez, acostumbrado a luchar -y ganar- siempre contra corriente. José María, actual empresario del Coso de los Califas, se veía, por tanto, involucrado en un festejo con grandes aristas y complejidades por la edad de un torero que pese a torear de forma esporádica en el campo no se anunciaba desde el pasado 5 de abril del 2014.
Por todo ello, y tras estas informaciones, el compañero Vicente Zabala de la Serna habló con José María Garzón, el supuesto artífice de esta idea, dejando claro el sevillano su postura al respecto: «¿Cómo va a torear Benítez con 87 años? Es absurdo. Me meten en la cárcel como empresario. Yo no he hablado nada con él«, le comentaba José María a Zabala de la Serna. «Le he llamado esta mañana y me ha dicho que son ‘gilipolleces’. No hay nada».
Por lo tanto, parece que queda disipada totalmente este hecho. Manuel Benítez no tiene intención de torear en público junto a sus hijos, algo que seguramente hará en la intimidad del campo, coincidiendo con la preparación de Manuel Díaz de cara al comienzo de su última temporada como matador de toros el próximo 18 de marzo en la plaza de toros sevillana de Morón de la Frontera.
Lo único cierto en esta historia es la efeméride que ambos comparten este 2023. Por un lado, el V Califa del toreo cumplirá el próximo 25 de mayo 60 años de alternativa, 30 más que su hijo Manuel, torero que se doctoró un 11 de abril de 1993. Benítez lo hizo en el Coso de Los Tejares de Córdoba, mientras que Díaz tuvo a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla como testigo. El abrazo producido hace unos días entre ambos unió los lazos entre dos hombres condenados a encontrarse, los cuales ahora disfrutarán juntos de todo el tiempo que les queda y recuperar así parte del tiempo perdido.