Llevamos hablando durante los últimos años de la figura del empresario y apoderado -a veces incluso ganadero- que domina las patas del banco y que está provocando que muchos de los carteles que se dan en las ferias estén orientados más al llamado ‘cambio de cromos’ que a los méritos reales contraídos en el ruedo. El apoderado independiente ha sido relegado o postergado a un lugar donde su fuerza es limitada debido a la presión que ejercen los grandes empresarios del sector.
El torero se ha visto obligado a subirse al carro de las grandes empresas para tener garantizado un ramillete de contratos de cara a final de temporada y el abandono sistemático del sector hacia el hombre trabajador de a pie que lucha por darle el sitio que se gana su torero es eclipsado por aquellos apoderados que mueven a sus toreros y a los de otros en similar situación como meros peones de ajedrez.
Pero aún hay hombres que se resisten a formar parte de ese círculo y que luchan únicamente por confeccionar sus ferias con un criterio muy personal, que está basado en unos dictámenes muy objetivos que están a la vista de todos. El trato con el torero, la predisposición a escucharlos sin exigencias de por medio, la trayectoria, las plazas que regenta… todo suma para que los toreros den un paso adelante y acepten esa proposición del empresario.
Maximino, sobre el conjunto de la temporada: «Estoy muy satisfecho»
Hablamos de Maximino Pérez, un empresario que trabaja en silencio pero que año tras año consigue darle un cariz de acontecimiento a cada Feria que gestiona. Porque un empresario debe cuidar cada plaza que regenta, escuchar a sus abonados e intentar hacer cosas diferentes respecto al resto. Hoy nos sentamos con un hombre que hace balance de su temporada para este medio, esa que se ha currado y a la que le ha dedicado gran parte de sus días.
«Estoy muy satisfecho«, nos comentaba Maximino antes de entrar a profundizar el resultado de las plazas que regenta: «Sí, es verdad que, en cualquiera de los casos, ya sea en Illescas o en Cuenca, hemos puesto toda la carne en el asador en cuanto a carteles y atractivos. Era un punto de inflexión y el resultado es muy satisfecho: tanto en Illescas como en Cuenca es muy atractivo. El nivel de abonados ha sido positivo en Cuenca, aunque la entrada suelta ha fallado en algún punto».
«Con respecto al tema artístico estoy muy satisfecho, porque ha sido de los años más importantes de mi vida: han embestido casi todas las corridas que he reseñado, dos toros importantes de Rehuelga, la de Victoriano del Río cumplió el expediente sin más, José Vázquez es un clásico ya en Cuenca, y la de rejones fue una corrida excepcional de Benítez Cubero», detallaba Maximino mientras esbozaba una leve sonrisa.
Cuenca e Illescas, dos señas de identidad marca Maxitoro
Cuenca e Illescas son esas plazas donde se siente empresario, cada una con su idiosincrasia, pero ambas con unas señas de identidad bien definidas desde el principio. Dos plazas que ha conseguido levantar y asentar en el calendario taurino. Una temporada que empezó y termino en este coso toledano con triunfo tanto de los toreros como de los ganaderos: «En Illescas se lidió una gran corrida de toros de Pallarés y Ana Romero en septiembre, y la de Vázquez de inicio de temporada fue muy interesante y cosechó el triunfo de varios de los toreros. Roca Rey tuvo una actuación estelar, y Morante nos entusiasmó. Muy satisfecho a nivel artístico, y a nivel empresarial y económico, con matices, pero también satisfecho».
Dentro de los festejos y las ferias que se han dado durante el año hay que destacar varios nombres propios que hicieron que la afición acudiera en masa a verlos a esas tardes donde Maximino pudo contratarlos: «Ha habido tres puntos de inflexión en la temporada que han ayudado a que mis ferias tengan esa gran respuesta público y aficionados: la consolidación de Roca Rey como máxima figura del momento, sobre todo en esa gran actuación de Bilbao, que es donde muchos abren los ojos pero donde los profesionales lo sabíamos; la confirmación de que Morante es un ser único y una especie en extinción; la tercera, que Emilio de Justo, a pesar de su percance en Madrid, es una figura en ciernes. A poco que lo respeten los toros, en 2023 será uno de los toreros más importantes del escalafón, con las pocas actuaciones».
Maximino, sobre los precios de algunas entradas: «Estamos saliéndonos fuera de mercado y haciendo daño a la tauromaquia»
Sin duda un tema muy a tener en cuanta, más si cabe en el momento actual que vive la sociedad, es el precio de las entradas. Adaptarse al bolsillo del aficionado es la premisa por la que se tiene que regir un espectáculo que se hace por y para el que pasa por taquilla: «Todo eso tiene que ver mucho con que tenemos que ponernos en el mercado a nivel económico. Las entradas de los festejos taurinos. No puede ser que una localidad en una localidad en una fila 8 o 9 cueste 100 euros. Primero es inalcanzable. Estamos saliéndonos fuera de mercado y haciendo daño a la tauromaquia. Tenemos que adaptarnos a ese poder impositivo de los gastos y un presupuesto. Bajando las pretensiones, podemos bajar el precio de las localidades. Y luego conseguiremos el nivel de público que teníamos antes de la pandemia».
«Animo a todos los que formamos este conjunto, ya sean toreros, ganaderos, banderilleros, empresarios… a abaratar gastos para poder presentar algo atractivo al aficionado y que esté al alcance de cualquier bolsillo: que la mayoría de las plazas, cuando fallan, es el precio de las localidades», defiende Maximino.
Por lo tanto, el empresario es consciente del problema que tiene encima, algo que visto lo visto le obliga a sentarse y sacar conclusiones: «Como bien dices estoy sacando conclusiones del 2022 para el 2023. Tenemos que ver todas las coyunturas; bajar los precios de las localidades».
Rehuelga, un clásico de Maxitoro: seguirá teniendo una corrida en 2023
Ya, por último, se hablaba antes del buen juego dado por el ganado seleccionado en ambas plazas, esas donde destacó la apuesta por el encaste Santa Coloma tanto en Cuenca como en Illescas, esa que abre la puerta a seguir manteniendo el camino trazado hasta ahora con la compra de la camada de determinados hierros como Rehuelga: «Este año no he comprado la camada, sino que he comprado una corrida de toros, porque lidiará en una plaza de toros importante francesa y bien merecido se lo tiene. En los últimos años hemos lidiados ejemplares de vacas en mis plazas. Es una ganadería muy corta, porque tiene pocas vacas, pero de las más apetecibles».