Marco A. Hierro
A Miguel Abellán hay que llamarlo un par de veces y luego esperar a que te devuelva la llamada, porque el lío de teléfono que suele tener importante. Resulta raro entrevistarlo con traje y vestido de político cuando lo has hecho tantas veces de blanco y plata. Pero el torero sigue ahí, agazapado entre cargos y tratamientos, empujando porque la Fiesta -qué contrasentido- deje de estar tan politizada como lo está ahora. Habla con la seguridad del que sabe hacia dónde quiere caminar, pero es consciente de que no todo está en su mano. Aunque a veces tenga que soportar a los que le piden cuentas de lo que no entra en su potestad. Por eso cuando explica los condicionantes de su rango resulta tan claro. Y tan tajante cuando se trata de desmentir informaciones incorrectas.
En primer lugar, ¿qué implica para el aficionado de a pie que Las Ventas sea simple y llanamente el recinto taurino por excelencia?
Tras bastante tiempo para tomar esta decisión, entendemos que desde la CAM tenemos que apoyar firmemente al propósito de que esta plaza sea casi en exclusiva un espacio taurino, abortando la idea de que la plaza sea un centro multiusos, dado que Madrid cuenta con otros espacios para estos otros eventos.
¿Cómo afecta eso a las obras previstas y a las que se van a hacer en los accesos, por ejemplo? Al abono y al aforo, ¿cómo le afecta?
A la estética de la plaza no le afecta, sí que se efectuarán unas obras de accesibilidad para derribar pequeñas barreras arquitectónicas. Se van a remodelar los peldaños de acceso a los tendidos altos y bajos y eso consistirá en sustituir los que están por otros del mismo material y estética, pero acondicionados a lo que nos pide Emergencias.
Y eso, ¿implica una reducción de aforo?
Al ampliarse los peldaños, se perderán entre 500 y 600 localidades. Y en años sucesivos seguirán haciéndose las obras para derribar esas pequeñas barreras arquitectónicas.
El consejero dijo el pasado martes que Madrid debe seguir siendo una plaza de temporada. Que lo sea, ¿implica que en 2022 haya festejos todas las semanas de marzo a octubre como hasta antes de la pandemia?
He escuchado en algún momento la idea de que Madrid dejase de ser plaza de temporada, pero eso es algo que nunca se ha contemplado por parte de la CAM, el CAT ni por parte de la empresa. Por desgracia, estos dos años, la temporada ordinaria no se ha podido realizar única y exclusivamente por la pandemia y por las normas de la Dirección General de Salud. Pero yo nunca he tenido sobre la mesa la propuesta de que Madrid deje de ser plaza de temporada. Al contrario: Madrid seguirá siendo lo que es.
A lo palpable, a lo que te preguntaría el aficionado: habiendo dado toros en junio y julio, ¿por qué no se han dado en agosto y septiembre?
Debido a las modificaciones en los contratos en cuanto a la explotación de la plaza. Ya que no se pudo desarrollar la temporada 2020 por motivos de la pandemia, hubo que hacer una modificación de compensación a la empresa Plaza 1 por la imposibilidad de cumplir con el contrato de explotación, y esas modificaciones concluyeron en lo que ha sido la temporada 2021 de Las Ventas. Aunque desgraciadamente no ha podido ser la temporada que quisiéramos todos, ha sido la primera plaza de primera categoría de Administración pública que ha abierto sus puertas en mayo y junio, y concluirá con una Feria de Otoño muy importante.
Ya estáis sobre la elaboración de un nuevo pliego. Ahí nos surgen dudas a todos, pero a mí me salta la de si habéis contado con profesionales taurinos para la elaboración de éste: ¿Cómo lo habéis afrontado y cuáles son los defectos que le habéis visto al antiguo?
El pliego está aún en fase de estudio y de terminación. Estamos intentando confeccionar un pliego acorde a la situación actual de la tauromaquia, del país y, sobre todo, protegiendo uno de los pilares fundamentales, que es el abonado, que es el visitante más asiduo a la plaza y el que sostiene la gran masa de la temporada. Es un pliego que espero que sea el más acertado de los últimos, y sobre todo teniendo en cuenta la situación actual del toreo. En una situación normal, que esperemos que en el año en el que nuevo pliego entre en vigor, podamos contar con el cien por cien del aforo de la plaza.
Hay que tener en cuenta que, para que el pliego sea viable, el empresario tiene que ganar dinero, ¿cuáles son las condiciones para la CAM que son innegociables en el pliego y cuáles podrán cambiar?
Ahora mismo no podemos desvelar cuáles son las líneas maestras de este pliego porque incurriríamos en un delito en cuanto a que todos aquellos que vayan a optar por la plaza, deben hacerlo en igualdad de oportunidades, pero sí que es verdad que lo adaptaremos a las condiciones de explotación de la plaza actualmente. Ésta ya ha abandonado la idea de ser coso multiusos, y con ello se deja de percibir un ingreso extra además del propio que dejan los festejos taurinos, y eso evidentemente se reflejará en el pliego, adaptado a un canon según las condiciones de explotación que tendrá el empresario.
El Batán volverá a abrirse, y esa es una gran noticia.
Ese es uno de los pilares que más ilusión me hacía al asumir el cargo como director del CAT. Es recuperar el espacio en el que yo crecí como torero y donde tantos aficionados madrileños y de todo el territorio han tenido la oportunidad de ver los toros que se iban a lidiar, además de ver a los chavales participando en tentaderos en la placita. Ese es un proyecto que Dios quiera pronto vea la luz; es una de las tareas que más ilusión me provoca conseguir. Vamos en muy buena dirección y espero y deseo que en breve espacio de tiempo recuperemos el lugar, que es del Ayuntamiento, para que la Escuela Yiyo pueda recuperar este enclave.
En cuanto a la Copa Chenel, ¿qué sensaciones os está dejando el formato?
Ésta nace tras un convenio de colaboración con la Fundación Toro de Lidia y la verdad que ha sido un éxito increíble. Tanto los alcaldes como los municipios han quedado contentos y locos por repetir la experiencia, desde las nueve novilladas puestas en marcha en el Circuito de la Comunidad.
En cuanto a la Copa Chenel, hemos dado un paso más hacia adelante con la celebración de nueve corridas de toros en municipios de menos de 20.000 habitantes. Y en aquellos municipios en los que ya había toros, queríamos sumar un festejo más a sus fiestas. Está siendo un éxito por el momento no sólo en cuanto a la celebración, sino al descubrimiento de jóvenes promesas como Tomás Angulo, que llevaba tres años sin vestirse de luces, Ángel Téllez, Jorge Isiegas, Fernando Adrián… y la confirmación de toreros en ciernes como Lama de Góngora o maestros como Fernando Robleño. Además, las novilladas han sido cien por cien de ganaderos de la Comunidad de Madrid y en la Copa Chenel, tanto la presentación como el juego está siendo notable, además de la asistencia de público.
Con vocación de continuidad, ¿no?
Sí, este proyecto nace con la ilusión de descubrir nuevas promesas, pero dado la aceptación que ha tenido, tiene la idea de asentarse y de que en un futuro pueda caminar sólo, intentando hacer otros formatos de gestión sin invadir el trabajo de empresas taurinas.
En lo personal, ¿tú te esperabas que te llegasen a acusar de no querer dar toros, a ti que eres matador?
Todavía hay días que me sigue desesperanzando el hecho de que alguien pueda pensar que mi afán o mi deseo es no dar toros. Yo nunca, jamás, he tenido la potestad de decidir si se autorizan o no festejos, ni tan siquiera en Las Ventas, donde mi potestad es hacer cumplir el pliego, ni tampoco en los distintos municipios de la Comunidad de Madrid. Esta decisión fue exclusivamente sanitaria por parte de la Dirección General de Salud. Pero yo sigo trabajando con mucha ilusión, porque aquí se hacen muchas cosas además de las habladas y tenemos proyectos muy ilusionantes para apoyar a la cantera, con las escuelas taurinas… y poco a poco, el trabajo va hablando.
¿En algún momento llegaste a pensar: “Con lo bien que estaba yo vestido de blanco y plata…”?
Eso es algo que sí que echo de menos a diario. Me levanto con la idea de que algún día me encantaría volver a vestir ese traje. Me tuve que ir de mi profesión de forma inesperada, motivado por un problema de salud que aún padezco, pero tengo ese sueño. Y luego llego a la plaza, me pongo a trabajar, y veo que no tengo pocas cosas que hacer. Es una etapa de mi vida ilusionante, a veces agridulce, pero en ocasiones el hecho de ver a las promesas de la Comunidad, el fruto de la Copa Chenel o ayudar a los ganaderos, te recompensa. Es como el tendido 7, a veces incomprendido pero muy necesario, porque sin esa autocrítica no creces. Las críticas te sirven de acicate para ponerte las pilas si hay algo que no has hecho.