El pasado domingo 20 de agosto, Canal Sur emitía en directo desde Sanlúcar de Barrameda una nueva edición de la corrida Magallánica, un festejo en el que estaban anunciados toros de la divisa de Miura para Antonio Ferrera, Esaú Fernández y David Galván, un festejo donde el aficionado pudo disfrutar de la bravura de los animales y del toreo de tres espadas con conceptos bien definidos.
Esaú Fernández indultó al segundo de la tarde, astado al que siempre lidió a su favor; dejó instantes de clase el animal, que mantenía el ahínco y la acometividad clásicos de Miura en todo instante. Dejó momentos técnicos y de toreo profundo, y los pañuelos empezaron a aflorar en el tendido, algo a lo que finalmente accedió al palco sacando el suyo naranja. Dos orejas y rabo simbólicos. Firme se mostró ante su segundo, un toro nada fácil y con el que anduvo entregado, pero lo pinchó.
Han pasado dos meses desde aquella tarde y el animal indultado por Esaú Fernández se recupera de forma satisfactoria de las heridas producidas por la puya y las banderillas. Un ejemplar que está pasando periódicamente por la manga para ser examinado por el equipo veterinario, ese que pese a las difíciles curas, ya le dio el alta para que este invierno pueda cubrir su primer lote de vacas.
“A los que nos preguntáis por Guineo, aparte de agradeceros el interés y la preocupación, queremos deciros que está cada día mejor. Aquí lo tenéis en Zahariche en esta foto de hace 2 días” se podía leer en la cuanta de Twitter de la ganadería. Con este mensaje se quería dar una información actualizada del estado de salud de un animal que está predestinado a ser uno de los sementales importantes de la casa. Los años dirán si transmite esa genética a sus descendientes.
A los que nos preguntáis por Guineo, aparte de agradeceros el interés y la preocupación, queremos deciros que está cada día mejor.
Aquí lo tenéis en Zahariche en esta foto de hace 2 días. pic.twitter.com/cThCiPCXon— Miura (@MiuraGanaderia) October 23, 2023
Como curiosidad, este animal fue rechazado en los corrales de la plaza de toros de Valencia tras una desencajonada que tuvo momentos de tensión al pelearse varios animales del hierro sevillano, una noche donde uno de los animales sufrió un duro golpe que le dejó mermado. Pero no es el primer animal de esta casa indultado en una plaza de toros, ya en 2019 Manuel Escribano cuajaba a un gran “Tahonero”, un animal que gracias a su brava condición se ganaba la vida en una tarde histórica.
Dos toros que llenaron plenamente a unos ganaderos que saben lo difícil que es darle una vuelta de tuerca a un encaste tan particular como este. Por lo tanto, “Guineo” y “Tahonero” ya forman parte de la historia de un hierro que tuvo que esperar más de 150 para ver a uno de sus toros ganarse la vida en el ruedo de una plaza de toros, no por toros que no lo merecieran, sino por no estar permitido lustros atrás
