Morante de la Puebla continúa dando forma al festival homenaje a Antonio Chenel “Antoñete”, previsto para el 12 de octubre en la plaza de toros de Las Ventas. El torero sevillano intenta cerrar la presencia de una figura clave para el cartel: Luis Francisco Esplá, diestro querido y respetado por la afición capitalina, retirado en 2009. A falta de su confirmación oficial, el nombre del alicantino se suma a los ya asegurados del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, Curro Vázquez y el propio Morante, como adelantó Zabala de la Serna en El Mundo.
Otro de los grandes nombres que podría completar el cartel es César Rincón, quien actualmente se encuentra preparando su regreso en el campo. Aunque su presencia aún no está asegurada, su inclusión supondría un guiño importante a la afición madrileña. El festival, que se celebrará en horario matinal, reunirá a varias generaciones del toreo para rendir tributo a uno de los toreros más queridos por los aficionados de Madrid.
Morante ya dejó entrever en mayo, en una entrevista con Vicente Zabala de la Serna, que su objetivo iba más allá del festival: «Echo de menos un monumento a Chenel en los alrededores de la plaza. Es una de mis ilusiones, y no quiero que se me escape» confesaba el sevillano, decidido a perpetuar la memoria de Antonio Chenel ‘Antoñete’ en el entorno de la primera plaza del mundo con una estatua en la misma explanada del coso.
El propio Morante reveló entonces que el proyecto ya estaba en marcha: «Hemos encargado ya una maqueta. Es muy él, con el pitillo en la mano». La intención es que el festival sirva como marco para inaugurar esta escultura, dedicada a un torero que fue mucho más que un ídolo local: «Antoñete ha sido un torero muy bueno. Un espada especial, bohemio, hondo y puro» afirmaba con emoción el diestro sevillano en las páginas de El Mundo.
La posible incorporación de Luis Francisco Esplá reforzaría la carga simbólica del festival. Torero de dinastía, tomó la alternativa en 1976, en Zaragoza, con apenas 17 años, y dejó huella en Madrid con cuatro salidas por la Puerta Grande. Su actuación en la mítica Corrida del Siglo de 1982, con los toros de Victorino, y su inolvidable faena a Beato en 2009 aún se recuerdan entre los aficionados.
La tarde del 5 de junio de 2009, Luis Francisco Esplá se despedía de Madrid con un torazo de 620 kilos de Victoriano del Río: un Beato que vino a santificar al alicantino en Las Ventas. La suya sería una presencia de peso en un cartel con aroma a historia, ese en el que aún podría tener cabida un novillero y algún torero más que rematara definitivamente un elenco que —a buen seguro— no volverá a repetirse, por los nombres que lo integran: un punto y aparte en la longeva carrera de unos toreros que, hasta que Morante los llamó, nunca pensaron volver a la primera plaza del mundo.
