ENFERMERÍA

Morante: más que una decisión


martes 26 marzo, 2024

El diestro oriundo de La Puebla del Río hace lo posible para no faltar a su cita con Sevilla, plaza donde es base del abono con cinco tardes

Morante
Morante de la Puebla en la pasada Feria de Fallas. © Lucas Sanz

La salud de Morante de La Puebla mantiene en vilo tanto a empresarios como a aficionados tras no trenzar el paseíllo en sus últimos compromisos, un diestro que ya en 2023 tuvo que cortar su temporada tras una lesión en su mano derecha de la cual no decidió operarse y le lastró durante todo el año. Una lesión de la que parece haberse recuperado, siendo ahora otro problema de salud el que afecta al diestro de La Puebla del Río.

Morante comenzó la temporada haciendo el paseíllo en cosos como Olivenza, Castellón, Valencia o Arnedo. Tras este festejo causaría baja en las plazas de Navalmoral de la Mata y Almendralejo, plazas donde fue sustituido por el francés Sebastián Castella y el extremeño Alejandro Talavante. Por el momento las miradas se centran en el Domingo de Resurrección, fecha marcada en rojo tanto para el diestro cigarrero como para los aficionados.

“Jose Antonio Morante Camacho presenta una infección respiratoria, con fiebre, mialgia y mal estado en general, por lo que precisa de baja laboral hasta su recuperación” dictaba el parte médico presentado por el diestro sevillano hace unos días, pero el diestro de La Puebla no sólo padece esa “infección respiratoria” que se cita en su parte médico, existiendo otros factores que le impiden estar presente en una plaza de toros.

Según informa en las páginas de El Mundo nuestro compañero Zabala de la Serna, “Morante de la Puebla viene arrastrando desde principios de temporada las consecuencias de su enfermedad psiquiátrica, incrementadas por una infección respiratoria, fiebre y malestar general”. Una noticia que tiene con las carnes abiertas a una afición que espera como agua de mayo a un diestro que realizó varias de las faenas de la temporada, viviéndose el cenit de la misma allá por el mes de abril en el coso del Baratillo, plaza donde paseó los máximos trofeos de un toro de Domingo Hernández 52 años después de aquel de Francisco Ruiz Miguel a un astado de Miura.

Al igual que los agricultores miran al cielo pidiendo esas ansiadas lluvias, los aficionados piden que no se demore mucho la vuelta de un espada que es base en la temporada, un torero que ha alcanzado la tan ansiada regularidad, brindando este al aficionado tardes que se quedan guardadas de por vida. Un torero que ha ido reduciendo sus comparecencias tras ese 2022 donde emuló a su admirado Joselito pasado del centenar de festejos.

Todavía quedan unos días para que llegue la fecha señalada, algo menos para que su Hdad del Baratillo ponga la cruz de guía en la calle, otro de los días más especiales del año para José Antonio. El hacer la estación de penitencia sería una noticia muy positiva para un diestro que “donde se encuentra realmente bien es en la cara del toro” como señalaba su entorno al diario El Mundo hace unos días.