La polémica está servida a cuenta de un novillo vendido por la ganadería extremeña de Herederos de José Luis Marca a la Finca ‘El Trapío’ -ubicada en Moncada, en Valencia- encargada de suministrar animales para los festejos populares y que ha denunciado a través de sus redes sociales este problema, teniendo la posterior contestación por parte de la ganadería pacense.
De un tiempo a esta parte los toros y novillos vendidos para festejo popular han subido exponencialmente, de ahí que muchas ganaderías hayan encontrado esta vía para subsistir a la espera de poder posicionarse en el mercado de los festejos taurinos en plazas. Este es el caso de un hierro que anda intentado volver a entra en el circuito de las corridas de toros y las novilladas pero que no renuncia a la venta de animales para las calles.
A raíz de eso viene la polémica antes narrada. Tras la queja de varios aficionados al mundo del festejo popular tanto el cebadero como la ganadería extremeña han tenido un cruce de comunicados para dejar clara su posición respecto al este tema.
La «bomba» saltó hace dos semanas cuando, desde la cuenta de Instagram de Finca El Trapío, se hacía llegar a los seguidores el siguiente comunicado: «Nos vemos en la obligación de subir esta publicación porque nos sentimos traicionados y engañados por vendernos un toro tentado de la ganadería “José Luis Marca”. ¡Jamás saldrá un toro tentado de nuestra casa! ¡Nuestros valores y respeto por el toro, las peñas y comisiones van por encima de todo esto! Hemos hablado con la peña que adquirió el toro y se le ha comunicado que sintiéndolo mucho el toro va a ir dirección al matadero ¡Amor por la tradición y el toro bravo!«, exponían.
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Dicha publicación iba acompañada con una foto del toro número 7 en los corrales de la finca y otra donde se veía claramente el momento de su tienta. A los pocos minutos una serie de aficionados dejaban su parecer mediante un comentario en ésta, dejándose claro por parte del cebadero que ese toro iría al matadero y no a las calles.
No se hizo esperar la contestación -mediante dicha red social- de la cuenta oficial de la ganadería extremeña, la cual adjuntaba unas imágenes de una conversación mantenida con el veedor e intermediario D. Antonio Merchán en el que se le indicaba que dicho animal había sido toreado, quedando claro que no ocultaban dicha información.
El comunicado decía lo siguiente: «Nos vemos en la obligación de defendernos. Nosotros no mentimos en vender ningún toro de nuestra casa. Somos íntegros y fieles a nuestros principios, valores y respeto al toro bravo. Este novillo número 7 del guarismo 19 fue toreado por Oliva Soto en nuestra casa y fue vendido como toro toreado al veedor Antonio Merchán, como intermediario de ‘Finca el Trapío’, a su propietario Jorge. Tenemos conversaciones de ello y no engañamos a nadie. Me da mucha pena que se quiera defender de esta manera porque el que ha engañado a esa Peña es él. Adjunto imagen de la captura de pantalla de dicha conversación».
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Una polémica que tiene como únicos afectados a aquellos aficionados que no van a poder ver en su municipio a ese astado de la ganadería extremeña, teniendo que ser sustituido por otro animal para no provocar que los aficionados al festejo popular se queden sin uno de los animales elegidos para la ocasión. Tanto el ganadero como cebadero que adquirió el novillo han publicado sendos comunicados, ahora es momento de dirimir responsabilidades y ver quien metido la pata en todo este tema.