Sin duda alguna, uno de los nombres propios de estos últimos días es el de Olga Casado, novillera sin picadores que cerró el Festival Taurino a beneficio de los damnificados por la tragedia “Dana”, «Madrid torea por Valencia». Una tarde donde la madrileña compartió cartel con figuras del toreo de la talla de Enrique Ponce, José María Manzanares, Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Roca Rey, amén de Fernando Adrián, uno de los ejes de la pasada temporada.
Una tarde donde Olga pudo sacar a relucir su concepto del toreo ante un importante ejemplar de Gracigrande, un animal que se entregó a la templada muleta de una novillera que sorprendió a muchos de los aficionados que copaban los tendidos del Palacio Vistalegre de Carabanchel (Madrid). Debido a ese triunfo, Cultoro quiso hablar con ella para conocerla un poco más y saber los próximos pasos de cara a su debut con los del castoreño.
Olga Casado: «El 1D será un día que no olvidaré en la vida»
Olga Casado es una joven segoviana que pertenece a la Escuela de Tauromaquia de Madrid, esa donde ingresó en 2018 cuando contaba con 16 años de edad. Tras años de trabajo y aprendizaje, llegó su ansiado debut de luces, y tras la lógica evolución en los ruedos le llegó “por sorpresa” la oportunidad del pasado domingo en Vistalegre: “Si te soy sincera no me lo esperaba para nada, pero entiendo que mi inclusión en el festival se debía al buen año que había tenido sin caballos. Estoy muy agradecida a la organización por contar conmigo, poco a poco veo que todo el esfuerzo va dando sus frutos. Ahora toca afrontar mi debut con caballos el año que viene, un reto que afronto con gran ilusión”.
Festival donde se encontró con Guadarnés de Gracigrande, un animal con el que la madrileña sintió el toreo de una forma especial: “Lo disfruté con capote y muleta, para mí fue el animal soñado para una tarde así” nos contestaba antes de contarnos las sensaciones vividas aquella tarde: “Fue algo precioso, una faena que me alimenta para seguir trabajando este invierno. Todavía recuerdo el paseíllo, el verme junto a esas figuras del toreo fue muy especial. El 1D será un día que no olvidaré en la vida, creo que fue un premio a todo el trabajo realizado tiempo atrás. Me tocó un novillo con mucha clase y entrega, lo pude torear como siento y cortarle el rabo, todavía se me ponen los pelos de punta cuando lo recuerdo”.
«Mis referentes son Miguel Abellán, José Tomás, Alejandro Talavante, además de Cristina Sánchez»
Tanto su familia como aquellos que están junto a Olga en su día a día sabían de sus cualidades, pero también estaban convencidos que de darse un triunfo este no le iba a afectar en su día a día: «Me considero una mujer responsable, con los pies en la tierra, sé que este triunfo no va a cambiar nada, ha sido un primer paso, pero sin la constancia no voy a llegar a donde sueño. Tengo que seguir evolucionando, aquí el esfuerzo y la disciplina no se negocian, y eso es algo que tenemos claro todos”.
Queríamos saber qué le había llevado a soñar con el toreo, de donde le venía ese sueño de ser torero: “No tengo ningún antecedente del mundo del toro y mi afición nace en mi pueblo Aguilafuente, procedente de Segovia. Al principio me gustaban muchos los festejos populares, siempre corría los encierros e intentaba estar lo más cerquita del animal… me gustaba mucho ver las novilladas sin picadores que se celebraban en mi pueblo y alrededores, hasta que finalmente di el paso de apuntarme a una escuela taurina”, explicaba.
Teníamos la inquietud de conocerla un poco más y saber cuáles eran sus sueños más allá del toreo: “Yo estoy entregada en cuerpo y alma al mundo del toro, a mi sueño de ser torero y hacer historia… y no voy a descansar hasta conseguirlo. En cuanto a estudios, tengo la ESO, el bachillerato de artes plásticas (ya que la materia que mejor se me ha dado en la vida era el dibujo) y un grado superior de deporte (TAFAD), lo estudié casi única y exclusivamente para mi, para tener unas bases del deporte para sacarle el mayor rendimiento”.
Olga tiene claro el camino que quiere y debe tomar en los próximos años, se desenvuelve delante de la cara de los animales con la misma soltura que contesta las preguntas de este que les escribe, pero ahora tocaba conocer sus referentes dentro de la profesión, esos espadas que siempre tuvo como espejo: “Referentes tengo muchos, me caben muchos toreros en la cabeza, pero aquellos que más me llenan son Miguel Abellán, José Tomás o Alejandro Talavante, toreros que tienen una personalidad propia, buscaban no parecerse a nadie y eso llega mucho a aquel que se sienta en el tendido”.
Una serie de toreros que siempre han tenido marcado un concepto muy particular pese a la evolución que da el tiempo. Olga no quiere encasillarse, sabe que está al principio del camino, pero no esconde tampoco aquello que le lleva a sentirse libre delante de la cara de un animal: “Creo que muy pronto para encasillarme en un concepto u otro. Claro que hay una forma de ver y entender el toreo, pero la evolución debe ser constante. A mí me gusta torear despacio, hacerlo todo de la forma más pura posible, ceñirme al animal y sentir su embestida, creo que eso es lo más bonito del mundo”.
Pero amén de esos tres espadas de sobra conocido por los aficionados, Olga también tiene como referente a Cristina Sánchez: “Es una persona a la que admiro por todo lo bueno que hizo por el toreo tanto fuera como dentro de los ruedos. Creo que no me equivoco cuando digo que Cristina Sánchez es la mejor mujer torero de la historia. Me fijo mucho en ella, marcó tanto su camino como el de futuras generaciones y eso es de agradecer. Fue una mujer que nunca se dejó ganar la pelea, tuvo un sueño, luchó y lo acabó consiguiendo, ojalá yo pueda seguir sus pasos”, comentaba Olga.
«No quiero saber qué pasará mañana, vivo el día a día»
Pero esta novillera también tiene otros referentes fuera del mundo del toro: “Una de las mujeres que más me ha marcado es Isabel Díaz Ayuso. Es un espejo para mí y por eso le brindé mi novillo del festival, siento una gran admiración hacia ella. El saber sobreponerse a los golpes con esa entereza es digno de alabar, y yo como mujer lo valoro muchísimo. También hay que destacar todo lo que viene haciendo por la tauromaquia, incluyendo a todos los que estamos empezando”.
Olga sabe que las miradas va a estar puesta nada más comenzar la temporada, pero eso no le suma presión: “No quiero saber qué pasará mañana, vivo el día a día. Sé que hay muchos aficionados que van a ir a verme, pero eso es lo más bonito del mundo”. Sobre su presentación en Madrid o Sevilla, Olga se lo plantea con calma: “Uno es torero para estar en esas plazas, pero estaré cuando sea el momento y esté realmente preparada para afrontar esas tardes claves en la carrera los toreros. Que venga despacio, no hay prisa. Las cosas caen por su propio peso, y si me lo merezco sé que esa oportunidad llegará en el momento indicado”.
Un camino en el escalafón con picadores que se toma con filosofía, de momento el triunfo ha puesto con las orejas tiesas a más de un apoderado, pero de momento Olga sigue como hasta ahora: “De momento estoy sin apoderado, si te soy sincera no me preocupo de esos temas. Todavía pertenezco a la Escuela Taurina de Madrid, veremos qué pasa este invierno y la decisión que tomamos al respecto” comentó para dar por finalizada la entrevista.