Ha sido, sin duda, una de las imágenes más sorprendentes de los que llevamos de temporada. Ocurrió el pasado domingo 3 de septiembre en la plaza de toros madrileña de El Álamo, un festejo en el que Sánchez Vara, Serafín Marín y Luis Gerpe trenzaban el paseíllo para lidiar una corrida del hierro de Juan José Cano. Todo vino a la muerte del cuarto animal de la tarde, un astado al que el torero de Guadalajara le había cortado las dos orejas.
Mientras Sánchez Vara daba la vuelta al ruedo desde el tendido le hicieron llegar una pelota y raqueta de tenis, algo inusual en un coso taurino. Ni corto ni perezoso, Francisco Javier golpeó dicha bola con la raqueta que le habían lanzado desde el tendido, provocando las risas de los allí presentes y haciendo viral una imagen que el propio matador de toros compartiría en sus redes sociales.
“No he jugado al tenis en mi vida, Hulio 🎾😂 ¡Feliz domingo!”, escribía en sus redes sociales hace unos días, imitando así la célebre frase de Joaquín Sánchez cuando estaba realizando una entrevista para La Sexta hace unos años. “Arte para todo guerrero, un fuerte abrazo” le contestaba un aficionado o “Menos mal que no le dio por golpear el melón, maestro” escribía otro en forma de guasa.
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Una imagen que recuerda a aquella vivida el pasado año en la plaza de toros de La Glorieta de Salamanca cuando Jose Antonio Morante de la Puebla golpeó con la pierna derecha un balón lanado desde el tendido. Una publicación que se hizo viral por redes, la cual llevaba por nombre Diego Armando ‘Morante’, y que estaba acompañada del siguiente texto: “Asistencia desde el público, toca Lili y Morante… a la cazuela. 11 años después, Salamanca vuelve a colgar un ‘No hay billetes’ y el público se lo pasó en grande. Gana la fiesta, gana el toreo y ganamos todos”.
Como todo lo que sucede con el sevillano, hay división de opiniones, aunque en honor a la verdad, en esta ocasión son más los que ven como una anécdota graciosa el devolver el balón de esa manera que el guardarlo y agradecer el regalo con un simple gesto. Pero esto no es la primera vez que ocurre, ya en la corrida de la Beneficencia del pasado año el diestro de la Puebla del Río golpeó un balón que le lanzaron desde el tendido. Esto ocurrió mientras Morante pesaba la oreja del cuarto de la tarde, cayeron desde el tendido infinidad de obsequios, desde las típicas estampitas, pasando por alguna rama de Romero, hasta un gallo, un regalo que no rehusó José Antonio.
Sin duda lo más curioso vino cuando desde el tendido 4 se le lanzó un balón. Ni corto ni perezoso, el sevillano lo devolvió de un ‘chute’ con la pierna derecha que hizo que dicho balón volase y cayera de nuevo en el tendido donde había sido lanzado. Una imagen que provocó cierta controversia, aún más tratándose de la primera plaza del mundo donde todo se mira con lupa. Tanto en Madrid como en Salamanca José Antonio evidenció sus grandes dotes con el balón, sin ir más lejos durante varios años fue miembro de El Club Deportivo Cantarranas, el cual militaba en la segunda regional sevillana allá por los años 2004 y 2005.
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