Con la temporada a la vuelta de la esquina, los ganaderos se afanan en seguir rematando los toros para la temporada 2022, un año en el que se espera ir dejando atrás esta pandemia e ir consiguiendo que el número de festejos vuelva a los niveles normales de otras temporadas. Dentro del escalafón ganadero hay un gran número de divisas que ya tienen casi ‘arreglada’ su temporada, y una de ellas es la de Santiago Domecq.
Son momentos duros por la baja Andalucía, ya no solo por la pandemia antes citada y sus consecuencias, sino por un clima que no está ayudando nada a los ganaderos. La ganadería gaditana de Santiago Domecq no es ajena a este problema: en Garcisobaco y las fincas adyacentes parece que el agua caía a finales de año no ha sido suficiente. Para los ganaderos es una situación preocupante porque los animales no pueden comer del campo. Este problema es más acusado en las hembras y en los animales que no están destinados para lidiarse este año, ya que los toros y utreros si tienen una alimentación especifica para su remate.
En el programa Los Toros que dirige Manolo Molés tuvieron el pasado domingo en sus micrófonos a Santiago Domecq Bohórquez, cabeza visible del proyecto ganadero de esta divisa junto a sus hijos. En dicho programa tocaron varios temas de actualidad, todos ellos referidos a la situación que vive el sector así como la ilusionarte camada que tienen por delante.
Así será la temporada de Santiago Domecq
El campo bravo, como hemos citado, está sufriendo una baja pluviometria en una estación que debería traer consigo importantes precipitaciones: «Estamos muy preocupados, la situación es preocupante. Aquí está lloviendo poco, el campo está muy seco, y eso quieras o no repercute en la ganadería. Confiamos en que las lluvias lleguen pronto», comentaba Santiago Domecq nada más empezar la conversación.
Rápidamente se entró en materia. La temporada poco a poco va tomando cuerpo y la divisa jerezana está muy bien situada para afrontar un reto importante: «Este año tenemos una camada más corta, tenemos apartadas cinco corridas de toros y algunos animales sueltos para las calles. Repetiremos en Sevilla; plaza que ya está confirmada, luego casi con total seguridad iremos a Bilbao; plaza que nos apetece mucho volver a lidiar. Las tres corridas restantes las lidiaremos por el rincón de Cádiz, es decir; Jerez de la Frontera, Algeciras y Sanlúcar de Barrameda», apostilló el ganadero jerezano.
Una camada reducida
Extrañó ver como una ganadería larga como la de Santiago Domecq tenía para afrontar la temporada 2022 una camada tan reducida de animales. La pandemia no era el problema, sino otro que arrastran desde antes de la pandemia: «La camada es corta debido a un problema que tuvimos con la alimentación de los añojos, me explico. Fue por culpa de un pienso en mal estado. Tras el destete dividimos a los animales en cuatro cercados según su tamaño y sexo. Pues bien, como te dije, debido a un pienso en mal estado se nos murieron más de veinte animales, esos que debían ser toros en el 2022. Afortunadamente, dentro de lo malo, no afectó a la camada entera».
Hoy en día el festejo popular está ganado cada vez más adeptos. Ya no es como entes, el que compra toros sabe que animal quiere y como lo quiere, ya no vale el defectuoso que no puede ir a la plaza. La zona de Levante es un escaparate donde muchos pueblos andan fijándose: «Nosotros siempre dejamos un número de toros para las calles, y no solo llaman de la zona de Castellón o Valencia, aquí en Cádiz cada vez más pueblos sueltan toros. Fíjate que hay ganaderías que ya su temporada se basa única y exclusivamente en el festejo popular, y no te hablo de hierros del bajo Ebro, sino de Andalucía«. Las calles por tanto son un salvavidas para muchos hierros que tienen problemas en darle salida a su producto: «Aquí hay sitio para todos, las calles son fundamentales, es un elemento más de la fiesta que une al toro y al pueblo», acabó comentando Santiago Domecq.