TAUROMAQUIA

El poema taurino de Gloria Fuertes que nunca pasará de moda


jueves 22 septiembre, 2022

La de Gloria Fuertes fue una trayectoria en la que fue fiel a sus convicciones y nunca rehuyó de aquello que le llenaba: tenía muy presente el toreo y siempre tuvo algún guiño hacia la Fiesta.

Gloria Fuertes
Gloria Fuertes.

El toreo cuenta con un gran número de partidarios y defensores, un gran número de personas a las que durante toda su vida nos les dolieron las prendas en defender una fiesta popular fuera de las feroces críticas que recibe hoy en día. Políticos, artistas, deportistas… de cualquier signo político iban sin ningún tipo de pudor o vergüenza a un festejo taurino, algo que hoy en día no ocurre.

Gloria Fuertes nació un 28 de julio de 1917, una época en la cual el toreo tenía una gran fuerza, unos años en los que las figuras rivalizaban por encumbrarse como grandes del toreo. Durante toda su vida se fue empapando de este noble arte. La pasó su juventud jugando en su barrio, como ella recordaba que era una “niña con zapatos rotos y algo triste porque no tenía muñecas”.

Gloria empieza a trabajar como contable en una fábrica, escribiendo su primer libro a los 17 años. Una trayectoria en la que fue fiel a sus convicciones y nunca rehuyó de aquello que le llenaba. Gloria tenía muy presente el toreo, durante toda su vida siempre tuvo un guiño hacia la fiesta.

El poema de Gloria Fuertes

Uno de sus trabajos más reconocidos fue éste: ¿Cómo se dibuja a un torero? Fue un poema que nunca pasará de moda y que sirve para seguir dándole el sitio que merece al toreo, una fiesta que es del pueblo y que no entiende de colores ni de inclinaciones políticas. 

 

Para dibujar un torero

hay que tener mucho salero.

Se dibuja la montera

-que es el sombrero-,

y debajo va la cara,

y más abajo va el cuerpo;

mucho adorno en la chaqueta,

chaquetilla de torero,

con borlitas -alamares-…

Muy coqueta la chaqueta

bordada, muy primorosa

-dos claveles y una rosa-.

Muy ceñido el pantalón,

a media pierna un bordón.

¡Qué primor!

Las medias con espiguilla,

de cuero las zapatillas,

la camisa muy rizada,

la corbata muy delgada,

y la faja cinturón

que adelgaza la cintura

y hace hermosa la figura.

¡Qué valiente criatura

del arte más peligroso!

El traje, de seda y oro,

y el toro, color de toro,

negro el cuerpo, blanco el cuerno.

Negro el toro, y azul él.

¡Torero, abre la capa,

ya estás en el redondel!