Hace unos meses saltaba una noticia que provocó un gran revuelo en las redes sociales: “Nace un ternero con dos cabezas en la finca de un ganadero salmantino”, se podía leer en La Gaceta de Salamanca. Todo venía por un post en redes sociales por parte de Andrés Correonero, ganadero salmantino que no dudó en publicar tal nacimiento. Un animal que murió debido a una malformación que le condenó tras no poder salir por el canal del parto.
“Como me dice el vaquero de allí: ‘creía que ya lo había visto todo’. Un becerro con dos cabezas, estaba vivo. Pero claro, no había manera de sacársela a la vaca (que encima era novilla). Flipante. Lo de la EHE (enfermedad mosquito) es algo inexplicable. Van 20 muertos…” se podía leer en las páginas de este medio salmantino. Afortunadamente, la vaca consiguió salvar la vida gracias al trabajo de unos hombres de campo que nunca abandonaron a la novilla.
Hay que tener en cuenta que ya han nacido algunos becerros en los últimos años con este problema. Cajamarca (Perú) en 2015, una granja de Jaén allá por 2018 y el último en septiembre de 2023 en Choilla (Argentina). Tres casos en tres países distintos que se suman a este vivido en tierras cacereñas.
En concreto, esta condición genética se conoce como diprosopus o duplicación craneofacial. Se trata de una anomalía genética que es congenital y muy rara que ha sido reportada en animales, incluido el ser humano. En ésta, el animal puede nacer con partes de su cara duplicadas o en un caso extremo, la cabeza. En general, se trata de una condición genética con bajas posibilidades de sobrevivir, ya que suele combinarse con otros desórdenes como anencefalia, defecto en el tubo neural y malformaciones cardíacas.
El becerro que nació en Raso de Portillo con dos cabezas en 1965
Pero este no es el único caso de este tipo que se ha dado en España. Hace casi 60 años, un becerro de la vacada vallisoletana de Raso de Portillo nació con dos cabezas, cuatro ojos, dos bocas y dos orejas, algo que suele darse en ganaderías con alta carga de consanguinidad. Al contrario que el animal de Andrés Correonero, éste si consiguió nacer con vida, pero lamentablemente duró pocas horas. Por todo ello quisimos ponernos en contacto con Íñigo Gamazo, uno de los hermanos que representa esta antiquísima vacada que actualmente cuenta con tres encastes bien diferenciados: Santa Coloma, Gamaero Cívico y Conde de la Corte.
Ganadero que atendió amablemente a este medio para contarnos una historia muy particular, esa que al cabo de muchos años se ha vuelto a repetir, en esta ocasión, en una vacada mansa en tierras cacereñas. “Fue un macho que nació en 1965, y pese a esa malformación vivió seis o siete horas aproximadamente hasta que murió” nos contaba el ganadero vallisoletano nada más descolgar el teléfono.
Una anomalía que rara vez se da en el ganado bravo, de hecho, no se ha vuelto a repetir en su casa desde aquella mañana hace casi 70 años. “Nosotros no hemos tenido ningún otro caso así. Nunca nos ha vuelto a pasar; sé que dentro de las ovejas sí que debe ser más normal, pero dentro del bovino y del ganado de lidia, es muy raro”. Pese a ser un animal con dos cabezas, cuatro ojos, y dos bocas, llamaba la atención que únicamente tuvieses dos orejas.
Una historia que conocía a la perfección Menacho (objetivoeltoro), gran aficionado al mundo del toro que en el día de ayer colgaba una foto junto a un breve texto en sus redes sociales. “En relación con esta noticia del nacimiento de un becerro con dos cabezas, os traemos una pregunta. Existe una ganadería brava que le ocurrió lo mismo hace muchísimo tiempo y, como anécdota insólita, decidieron disecarlas, permaneciendo en los salones de la finca. ¿Sabrías cuál es?” se podía leer en X.
Una publicación que no tardó en tener respuesta por varios usuarios de X (antes Twitter), que conocían la historia de este becerro. “En Raso de Portillo, de niño vi un cordero recién nacido con una malformación, tenía una pata a modo de trompa, el ganadero no quiso que se supiera” escribía Iván Pancho. También dieron con la ganadería en cuestión Juan Pedro López Lancha y Aplaudiendo Bregas, dos aficionados y seguidores de una de las cuentas más interesantes que hay en dicha red social.
En relación a esta noticia del nacimiento de un becerro con 2 cabezas, os traemos una pregunta.
Existe una ganadería brava que le ocurrió lo mismo hace muchísimo tiempo y, como anécdota insólita, decidieron disecarlas, permaneciendo en los salones de la finca.
¿Sabrías cuál es? https://t.co/anl8xgvSAw pic.twitter.com/TMB6qLGHY5— Menacho (@objetivoeltoro) March 6, 2024