REENCUENTRO

Así fue el reencuentro el sábado entre Morante y Finito en Baeza


lunes 6 mayo, 2024

Tras casi tres años sin verse las caras en los ruedos, ambos diestros trenzaron juntos el paseíllo en una de las plazas con más sabor de la provincia de Jaén

Morante y Finito
Morante y Finito de Córdoba, el pasado sábado en Baeza. © Eduardo Porcuna

En la tarde del pasado sábado volvieron a coincidir en un ruedo dos espadas de acusada personalidad, dos diestros veteranos que han regalado al aficionado grandes tardes de toros. Se trataba de Finito de Córdoba y Morante de la Puebla. Un festejo en el coso jiennense de Baeza que completaba el también sevillano Juan Ortega, uno de los toreros más demandados por la afición.

Un cartel redondo donde la materia prima la debían poner los astados de la divisa gaditana de D. Carlos Núñez, una vacada que hace unos años recuperó el hierro de la R de Rincón con la que se estaban marcando a fuego los toros de Los Derramaderos, nombre dado por la finca donde pastaba dicha ganadería. Una corrida que si bien no resultó triunfal, sí tuvo picos de gran intensidad con el toreo de los tres espadas anunciados en el cartel.

Era la primera vez que Juan y José Antonio, Finito y Morante, se veían las caras desde las declaraciones del primero de éstos al quedarse fuera de su Feria durante la temporada pasada. Unas palabras vertidas a los compañeros de Diario de Córdoba que levantaron ampollas, pero que en ningún momento fueron contestadas por el diestro de La Puebla del Río. Finito es un torero que siempre se ha caracterizado por decir lo que piensa, un espada que nunca ha tenido pelos en la lengua: “Morante no quiere torear conmigo” sentenciaba el torero nacido en Sabadell pero afincado desde niño en Córdoba.

Dos toreros que no se veían las caras desde el 16 de mayo de 2021 en el Coso de Los Califas, una tarde donde se anunciaron en mano a mano con la corrida de Juan Pedro Domecq: “Ya aquella tarde de hace dos años estuvo muy frío, apenas me dio la mano y poco más. En fin, que yo estoy aquí, que venga Morante o el que quiera y vemos qué pasa en igualdad de condiciones” recalcó un torero que casi tres años después se volvió a encontrar con su compañero en un patio de cuadrillas.

Una corrida que se desarrolló con total normalidad, y un festejo donde a ambos se les vio hablando en algunas fases de la tarde, tanto en el patio de cuadrillas -véase en la foto- como en el ruedo. Un comentario que a buen seguro ya quedó aparcado y olvidado por ambas partes, siendo este fruto del calentón por no haber estado presente en los carteles de la Feria de su ciudad. Una afición cordobesa que este año tampoco verá anunciado a un espada que durante su carrera ha realizado obras que todavía quedan guardadas en la memoria y la retina de aquellos que estuvieron presentes algunas de esas tardes.