El toreo es rivalidad, eso es evidente, pero de un tiempo a esta parte muchos toreros han dejado a un lado esos duelos con sus compañeros para medirse con ellos mismos. Esa postura ha levantado cierto recelo entre una buena parte de la afición, la cual veía aquello como una falta de ambición por parte de algunos toreros. En una entrevista hace algunos años realizada por los compañeros de El Mundo a Julián López ‘El Juli’ comentó: «Con José Tomás hay algo más profundo que la rivalidad».
Pero si hablamos de dos toreros que e midieron en la cima del toreo allá por los años 90, esos son sin duda alguna Enrique Ponce y José Tomás, dos consentidos por la afición mexicana y respetados a partes iguales por la afición española y francesa. Dos toreros que se midieron en muchas tardes y que han llevado esa falta de sinfonía fuera de los cosos taurinos, algo que no es raro: ¿Quién no se acuerda del enfrentamiento a finales de los años 80 entre Joselito y Ortega Cano? ¿O unos años antes entre Palomo Linares y Paco Camino?
Sin llegar a tales extremos, Enrique Ponce y José Tomás sí han mantenido una relación distante, algo que antes había vivido el propio torero valenciano con Joselito. Tres toreros con una forma distinta de ver e interpretar su concepto. Ya en 2007 el torero de Galapagar sorprendió con unas declaraciones que levantaron ampollas: «Yo pienso que él entiende el toreo como que hay que arriesgar lo menos posible. Digamos que no hay que pasar determinadas líneas y yo no lo entiendo así. Partiendo de esa base, te digo que vemos el toreo de manera opuesta completamente», señaló.
«Creo que es un gran torero, pero él entiende el toreo de una manera totalmente contraria a la mía. Entendemos el toreo de manera muy diferente. Yo no salgo a una plaza para morir, pero si sabes que te vas a morir, por supuesto prefiero morir en una plaza de toros que en un coche», comentó el torero madrileño.
Pero este enfrentamiento entre ambos fuera de los ruedos no es nuevo, ambos han dejado claro que la herida es complicada que se cierre, ambos han puesto de su parte para que no volviéramos a verlos juntos. Declaraciones, caídas de carteles, tiras y aflojas… algo que no beneficiaba a nadie. Cada uno tiene su parte de oa verdad, ambos poseen la llave para resolver este entuerto de los que son cómplices.
Su último paseíllo juntos antes de la retirada de José Tomás data del 16 de septiembre de 2002, fecha en la que el torero madrileño daría por finalizada su temporada, abandonando los ruedos hasta el 17 de junio de 2007 en Barcelona. Esa tarde de Murcia David Fandila ‘El Fandi’ acompañaría al valenciano y el madrileño en el cartel en la lidia de astados de Jandilla. Una tarde de escaso contenido artístico en el que la terna se fue de vacío, la cual supuso el adiós de los ruedos de un torero que había marcado una época en el toreo. Hasta la fecha no se han vuelto a encontrar y parece muy complicado, casi imposible, que lo vuelvan hacer, máxime cuando uno anda retirado desde el año pasado y el otro anda inmerso en encerronas de cuatro toros en plazas muy escogidas.
Pero tras su reaparición en Barcelona hubo una tarde más. Fue por Hogueras en pleno junio. Sería en Alicante la última tarde que estás dos figuras del toreo trenzaran juntos el paseíllo. También en junio estaban anunciados pero no se llegó a darse al caerse Ponce del cartel para el compromiso que ambos tenían en Ávila junto a Julián Lopez López El Juli. Un cartel que quedaría finalmente sin el valenciano, de ahí en adelante ni Enrique ni José volvieron a medirse en una plaza de toros.
Cuando Ponce y José Tomás se enfrentaron en un campo de fútbol
Pero hay que recordar una noche también anecdótica: la del partido organizado el 30 de diciembre de 1998 en busca de recaudar fondos para enviar a Honduras, que había sufrido una fuerte inundación por el huracán Mitch. Ambos toreros, uno en el Real Madrid -Ponce- y otro en el Atlético -JT, luchando a la cabeza de ambas formaciones… e incluso intercambiaron unas palabras de forma amistosa.