EMOLUMENTOS

El torero que más genera… y cobra: Roca Rey habla públicamente del dinero


jueves 22 junio, 2023

El diestro peruano actualmente es, quizá, el espada con mayor caché del momento por los llenos que consigue las tardes en las que está anunciado.

Roca Rey
Roca Rey en Las Ventas el pasado 25 de mayo. © Luis Sánchez Olmedo

El mundo del toreo sigue sumido en un oscurantismo respecto a ciertos temas, y uno de ellos es el caché de los toreros anunciados en las distintas ferias o festejos taurinos. Al igual que el aficionado al cine o al fútbol conoce cuánto gana actor por película o un futbolista al año, muchos taurinos se hacen una pregunta que ni mucho debería sonar malintencionada: «¿Cuál es el caché de una figura del toreo en una plaza de toros como Sevilla? ¿Fluctúan esos emolumentos de un año a otro?

Al igual que existen representantes encargados de negociar los emolumentos de actores, cantantes, futbolistas o ciclistas, el apoderado hace lo propio con los toreros, llegando a un acuerdo con el empresario para la contratación de su poderdante. Pero ese oscurantismo del que hablábamos antes evita que el aficionado conozca la cantidad aproximada por la que un torero actúa en una determinada plaza.

Los aficionados saben más o menos la horquilla (dinero) por la que uno torero u otro es contratado en una plaza de toros de primera categoría, no siendo iguales los emolumentos a percibir en Sevilla, Valencia, Córdoba o Bilbao. Por eso para conocer estos emolumentos en bruto hay que rascar mucho o ser lo suficientemente hábil como para sacar dicha información al empresario de turno.

Roca Rey: «Cobras según lo que generes y, si se llena la plaza, pues generas más»

Roca Rey Ventas
Roca Rey en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Uno de esos toreros a los que se le cuestionó su caché fue Andrés Roca Rey en una reciente entrevista realizada por ABC. En ésta, el diestro limeño no quiso mojarse en exceso sobre este tema, dándole una larga cambiada a la periodista que le puso esa pregunta sobre la mesa: «Cobras según lo que generes y, si se llena la plaza, pues generas más«. Una respuesta ciertamente ambigua que no contestaba para nada la pregunta directa que le había realizado Rosario Pérez.

Ya en su día —antes de la liberalización de precios de Las Ventas— Simón Casas declaró que una figura del toreo se llevaba cerca de 250.000 euros por tarde, casi el 50% del presupuesto de la corrida. Evidentemente, la tónica general no es esa, siendo esa cifra algo más baja que la citada para una serie de toreros. Cada espada —que puede— torea por el dinero que cree oportuno, existiendo siempre una negociación para llegar a un entendimiento, más si cabe cuando torea varias corridas.

«Anunciar a Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’ y Talavante con toros de Victoriano del Río en Las Ventas, por ejemplo, cuesta 900.000 euros«, comentó el propio empresario en los micrófonos de Onda Madrid hace unos meses. «Son unas cifras —a todas luces altísimas— que son el fiel reflejo del coste que tiene montar un cartel de esta magnitud en una Feria como la de San Isidro u Otoño«, añadía, refiriéndose al último ciclo taurino del año en Las Ventas.

La única plaza de toros que ha publicado con pelos y señales los honorarios de los espadas anunciados en su Feria ha sido la almeriense de Roquetas de Mar. Gracias a la publicación de los contratos de dichos espadas por la Junta de Gobierno de dicho Ayuntamiento, vecinos como los aficionados conocieron los emolumentos que percibieron los distintos toreros que trenzaron el paseíllo, dicha plaza de toros de tercera categoría.

David Fandila ‘El Fandi’, José María Manzanares y Andrés Roca Rey, se embolsaron un total de 40.000, 60.000 y 50.000 euros respectivamente, de acuerdo con los contratos aprobados, en los que se incluye el IVA, mientras que Enrique Ponce, Julián López ‘El Juli’ y Miguel Ángel Perera, tuvieron un caché de 45.000, 90.750 y 36.000 euros respectivamente. Un montante total que superó los 300.000 euros, eso sí, sin contar el coste de los animales reseñados para ambas corridas correspondientes a los hierros de El Pilar y Alcurrucén.