El pasado domingo había una cita en Madrid marcada en rojo para todos los aficionados, tanto por la ganadería a lidiar como por los tres espadas anunciados en el cartel. Se trataba de un festejo donde el valenciano Román, el sevillano Borja Jiménez y el hidrocálido Leo Valadez estaban anunciados con toros de la divisa cacereña de Victorino Martín. Una corrida que venía cargada de alicientes tras la buena temporada de tres espadas que eran conscientes de lo que se jugaban esa tarde.
Un festejo, este de Madrid, para el que había reseñados siete animales del hierro de la A Coronada, de los cuales finalmente tanto el 4 “Colombiano” como el 98 “Buenacara” no acabaron entrado en una corrida donde sí se lidiaron los siguientes astados: 22 “Plazuelo”, 46 “Paquecreas”, 47 “Patero”, 48 “Venadito” y 57 “Gardacho”, por lo tanto, para completar dicha corrida se tuvo que optar por dar cabida al 75 “Gallareto”, animal que no había sido presentado en el vídeo que publicó la ganadería extremeña días atrás.
Por todo ello, la empresa Plaza 1 tuvo que optar por meter como sobreros a dos toros del hierro cordobés de Saltillo, como eran el 16 “Jamunequero” y el 54 “Cafetero”, dos animales nacidos a comienzos de 2019 y que dieron un peso en la báscula 585 y 590 kilos respectivamente. Una vez finalizada la Feria de Otoño ambos toros volvieron a la finca desde donde embarcaron hace unos días camino de la primera plaza del mundo, esperando ya su oportunidad en un 2024 donde ambos serán cinqueños.
Y tuvieron que tirar de los toros asltillados venidos de Córdoba porque existía la duda de ver la corrida de Victorino lidiarse completa en Las Ventas, una duda que traía de cabeza a una empresa que no sabía si serían dos o tendría que tirar de más animales en uno de los festejos con mayor atractivo del fin de semana. Afortunadamente, todo pudo recomponerse, no sufriendo variedad alguna dicha corrida.
Un festejo de Victorino que tuvo la cara y la cruz del toreo
Un festejo que tuvo la cara y la cruz del toreo, la sangre derramada por Román y el incontestable triunfo de Borja Jiménez. El valenciano cayó herido ante el feble, pero certero primero, mientras que el sevillano pasearía una oreja de cada toro que le cupo en suerte, amén de otra del segundo del lote del valenciano. Una corrida que sirvió para ver el momento de un torero que ayudó a romper a los toros de la A Coronada en un festejo donde la exigencia de los cárdenos no puso fácil la tarde.