CAMPO BRAVO

Samuel Flores: de tener que mandar buena parte de su ganadería al matadero a que una tarde le haya devuelto la gloria


jueves 6 octubre, 2022

El de Samuel Flores es un hierro que poco a poco va sacando la cabeza y consiguiendo volver a entrar en plazas de importancia; el tiempo dirá si la recuperación puede volver a colocarle en carteles y plazas de gran exigencia.

Samuel Flores
Toro de Samuel Flores en imagen de archivo. © Pablo Ramos

Una de esas ganaderías emblemáticas que andaba orillada era la manchega de Samuel Flores, un hierro que durante años se mantuvo en las ferias de mayor boato y en carteles de auténtico lujo. Dámaso González, Ortega Cano, César Rincón, Roberto Domínguez, Manzanares o Enrique Ponce han sido muchos de los toreros que la demandaban para las ferias.

Pero todo lo que sube baja, y viceversa, y para esta ganadería no fue distinto. Unos años en los que los toros no salieron como acostumbraban, unido a problemas sanitarios relegaron a este hierro a un lugar al que no estaban acostumbrados.

Samuel Flores es de esas ganaderías que no deja a nadie indiferente, un hierro con personalidad propia que ha superado varios baches a lo largo de su trayectoria y que ahora vuelve a sacar algo la cabeza tras el interesante juego de la corrida de Albacete. Tras el palo de Madrid, el poder lidiar tres animales de juego variado en su plaza fueron una toma de oxígeno.

Un encaste único vía Gamero Cívico que merece no ser orillado por las modas de hoy en día, en la variedad está la riqueza de esta fiesta, de ahí que dar de lado a estas ganaderías sería empequeñecer una tauromaquia que no puede permitirse un lujo así.

Samuel
Otros toros de Samuel Flores en el campo bravo albaceteño. © Pablo Ramos

La exigencia tiene que estar sobre la mesa, eso es incuestionable, de ahí que la recuperación de este hierro aún esté en proceso de consolidación. Albacete fue el principio de un camino que se reafirmó en el festival de Povedilla con animales de gran nobleza y templanza en los trastos, virtudes unidas a ese goterón de exigencia que son seña de identidad de la casa.

En 2021 mandó al matadero prácticamente la totalidad de su camada. «Dada la situación actual, no estoy dispuesto a vender toros a 1.000 euros, por eso tomé esa drástica y dura decisión, pero sigo criando animales con ilusión»,, explicaba el propio ganadero a este medio el pasado año.

Este tiempo de ausencia en las ferias ha estado motivado, fundamentalmente, «por un inconveniente sanitario en la ganadería, originado especialmente por un problema infertilidad producido por la consanguinidad» de un encaste propio, el de Gamero Cívico. Ese problema ha sido totalmente superado dentro de la misma ganadería, cambiando las familias de los sementales; por ello, estoy dispuesto a volver una vez más después de esta situación negativa que no es la primera vez que me ocurre a lo largo de mi vida», concluyó explicando Flores.

Un hierro que poco a poco va sacando la cabeza y consiguiendo volver a entrar en plazas de importancia, el tiempo dirá si la recuperación puede volver a colocarle en carteles y plazas de gran exigencia o simplemente se quedará en un espejismo.