Samuel Flores es uno de los hierros más emblemáticos del campo bravo español. Primero, por su impecable historia; segundo, por su particular encaste, el de Gamero Cívico, que el ganadero preserva con especial ahínco a pesar de haber atravesado en los últimos años uno de los tres baches más graves de toda su historia por culpa de la infertilidad de los animales. Entretanto, la crisis del coronavirus vino a visitar a una ganadería emblemática que lidiaba con asiduidad en las grandes Ferias no hace tantos lustros.
Tuvo que enviar Samuel Flores gran parte de sus toros que estaban listos para este 2021 al matadero, principalmente por la falta de plazas de primera abiertas y por el poco dinero que se ofertaba para llevarse sus toros. Pero de cara a la próxima temporada, tiene listos dos encierros para su vuelta a la plaza de Las Ventas -donde no acude desde 2013- y Albacete.
«Tengo entre diez y doce toros listos para llevar a Madrid, siempre y cuando no se peguen ni se inutilicen en los próximos meses», señala el mítico ganadero en declaraciones a Cultoro. Además, también tiene lista otra corrida para la vuelta a otra de sus plazas talismán a lo largo de la historia: Albacete, donde ha lidiado tradicionalmente en la Feria y también en la célebre corrida de Asprona. «Empiezo a lidiar en serio de nuevo«, confirma Flores.
Y puntualiza en tres baches los sufridos por la ganadería en su historia: en el año 1967; uno posterior provocado por la tuberculosis, fruto del cual debió dejar las 340 vacas existentes en solamente 115; en tercer lugar, el de la infertilidad, que lo arrastra desde hace un lustro por un fallo del antiguo mayoral.
«Y aguanto como ganadero con la que está cayendo por dos razones: el respeto a la memoria de mis antepasados que dedicaron gran parte de su vida a la cría del toro bravo, y por respeto al público y a la afición de España y Francia y el cariño que tienen a nuestros toros», defiende el ganadero albaceteño, además de «por defender un encaste único».
«No estoy dispuesto a vender mis toros por 1.00 euros»
La pasada temporada, Samuel Flores dejó tan sólo novillos en la finca El Palomar, ubicada en la provincia de Albacete, lanzando ya el gran mensaje de esperanza para San Isidro 2022. «Dada la situación actual, no estoy dispuesto a vender toros a 1.000 euros, por eso tomé esa drástica y dura decisión, pero sigo criando animales con ilusión«, explicaba el pasado verano el ganadero a este medio.
Las últimas tardes de Samuel Flores en la plaza de toros de Las Ventas
Recordamos a continuación las últimas cuatro tardes de Samuel Flores en la primera plaza del mundo. La última acaeció el 31 de mayo del 2013; aquel día, frente a estos animales, dejaron una buena tarde Rubén Pinar y Pérez Mota a pesar de las dificultades que ofrecieron sus oponentes. Sólo el quinto de aquel día, el de mayor arboladura del encierro, se comportó con nobleza en el último tercio. El viento, además, hizo muy difícil la lidia.
El 29 de mayo de 2011, una corrida de aparatosa arboladura pero mansa deslució el festejo. César Jiménez, con el tercero, fue el protagonista de los mejores momentos de la tarde al conseguir encelarlo y templarse en varias tandas.
El 26 de mayo de 2010 Samuel Flores lidió una buena corrida en Madrid: Juan José Padilla saludó una ovación en el quinto de la tarde tras una estocada defectuosa que le privó de la oreja. Iván García, con el otro toro aplaudido de la tarde, el sexto, tardó en centrarse con el buen pitón izquierdo. Fue aplaudido.
El 24 de mayo de 2009, Diego Urdiales destacó en su faena al segundo, un toro de Samuel que parecía imposible y al que consiguió sacarle a regañadientes varias tandas de naturales.