El torero Sebastián Castella se ha pronunciado, en las últimas horas, en un vídeo ante el debate que se producirá en la Asamblea Nacional Francesa este jueves por el proyecto de Ley impulsado por Aymeric Caron. Contra éste se produjo el pasado fin de semana una contundente respuesta de aficionados al toro e incluso simplemente defensores de la libertad. «Soy Sebastián Castella, torero de nacimiento y defensor de la Fiesta, de la tauromaquia y de sus valores con los que nací en mi querida Francia. Ahora estamos viviendo un momento muy importante para nuestro país y debemos levantar la voz y gritar bien alto», comienza el diestro en la grabación.
Y el primer concepto que desgrana es el de Liberté: «No hace falta decir que es normal y entendible que a mucha gente no le guste la tauromaquia, como sucede con la pintura, la moda o el fútbol. Pero considero que la libertad es un concepto que ha unido a nuestra nación desde 1789 y ahora se quiere profanar con este proyecto de ley que se propone en nuestro país», señala Sebastián Castella.
Egalité, el segundo concepto por antonomasia de Francia, es el que pone sobre la mesa el diestro de Béziers: «Me da mucha pena ver cómo los aficionados a los toros son rechazados simplemente por su afición. He crecido con el respeto como valor principal y esto no debe cambiar. Todos y todas tenemos el derecho de disfrutar de nuestras aficiones sin temor a ser rechazados o criticados por ello», añade Sebastián Castella.
Por último, el torero desgrana la Fraternité: «Esta es la verdad de la fiesta de la tauromaquia. Estoy seguro de que mucha gente no conoce la realidad y nuestro día a día. Todas las personas que trabajan y que viven gracias a este sector y que tendrían una situación muy complicada si nuestro gobierno decide prohibir las corridas en Francia. Estos tres valores son los que aúnan a todos los franceses y ahora a todos los aficionados a la fiesta. Por favor, pensemos en nosotros como sociedad», señala Castella.
«La tauromaquia forma parte de la cultura de nuestro país. La Feria de Arles, el coso taurino de Nimes, las tardes de grandes corridas en mi Béziers o los triunfos de tantos toreros en Dax entre otros tantos hitos. La fiesta es un movimiento que nos hace más ricos como personas y como sociedad. Como torero, aficionado a la tauromaquia y ciudadano francés, me veo en la obligación de pedir al gobierno que respete los valores que durante tantos años nos han representado y unido como nación. Luchemos por la libertad», concluye Sebastián Castella.