CAMPO BRAVO

El extraño caso de un semental de Millares que ‘huye’ de las vacas y no quiere montarlas a pesar de haber sido indultado


viernes 17 marzo, 2023

Un reportaje grabado por Toros para Todos en la ganadería onubense de Manuel Ángel Millares muestra este curioso hecho.

Toro Millares
Un toro de Millares en una imagen de archivo. © S. P.

La comarca del Condado de Huelva es una de las zonas más taurinas de la provincia andaluza; allí pastan varias ganaderías de bravo entre las que se encuentran hierros como los de Cuadri o Manuel Ángel Millares, este último un ganadero que lleva desde 1993. Por lo tanto, 30 años lleva consolidando sus tres proyectos ganaderos, cada uno, además, con un encaste distinto. El que se anuncia a su nombre, con sangre Jandilla; el que se conoce por Torremilla, de origen Núñez; y el de Los Millares, con sangre Atanasio.

Este proyecto ganadero se asienta en unas 2.400 hectáreas ubicadas entre Trigueros y Gibraleón, dos zonas que tienen al ganado bravo como bandera. Hasta esta zona se fueron los miembros de toros para todos para grabar varios reportajes, esos en los que el animal bravo es el auténtico Rey. Como decimos siempre, el toro bravo es un animal desconocido por parte de la sociedad, que en su mayoría no sabe de los secretos que tiene una ganadería de bravo.

La faena de hoy consiste en sacar a un semental del cercado de los añojos, un lugar donde se siente cómodo. Es el primer año que está con las vacas y no está aún acostumbrado a ellas. Un astado de gran seriedad y unas hechuras magníficas que prefiere irse con los más pequeños de la ganadería antes que estar con las vacas. Lo curioso de todo ello es que ambas cercas están a más de 2 kilómetros de distancia, terreno que recorre sin problema este animal para volver con sus hermanos.

La labor se hizo sin problema; el toro tomó los cabestros sin problema alguno, cruzando todos los cerrados que le llevaba de nuevo con las hembras, esas que han sido escogidas especialmente para él. Es normal que el toro en los primeros días esté desorientado y busque los lugares donde se siente cómodo. El toro desconoce con quien está, no sabe la función que tiene que hacer, de ahí que con el paso de los días se acostumbre a la labor que se le ha encomendado.

Con el tiempo el nuevo semental se acostumbrará a estar con las hembras, e incluso cuando le toque descansar será difícil sacarlo de allí. Ahora te loca cumplir con su cometido, ese que no es otro que intentar dejar cubiertas al máximo número de hembras posible. Un animal que en la plaza de tientas tuvo las virtudes que busca su ganadero, un toro con chispa, clase, transmisión y humillación, veremos si logra trasmitirle esas virtudes a su descendencia.