El próximo sábado 9 de noviembre debía celebrarse en la plaza de toros de Alicante la gran final del campeonato de recortadores OneToro – Tauroemoción enclavada dentro de una gran jornada del festejo popular. Un evento que iba a reunir a un número importante de aficionados en los tendidos de una de las plazas de toros más significativas del litoral Mediterráneo. Pero las devastadoras lluvias caídas en la Comunidad Valenciana han obligado al aplazamiento de este importante evento.
Una DANA que se ha llevado por delante casas, carreteras, todo tipo de objetos materiales y más de doscientas vidas, siendo una de las mayores catástrofes que ha vivido este país en años tras aquella sufrida en los años 80 también en la provincia de Valencia tras el esbordamiento del río Júcar y la ruptura de la presa de Tous. Debido a todo ello, la propia empresa en común acuerdo con el ganadero y los participantes en dicha final han decidido que no era el momento indicado para celebrar un evento de esta índole.
Una decisión que también ha sido consensuada con el Excelentísimo Ayuntamiento de Alicante, Eventos Marenostrum, empresa gestora de la plaza de toros de Alicante, y la plataforma de televisión Onetoro, encontrando el respaldo y el apoyo de ambos para posponer dicho festejo a otra fecha del calendario. Una gran final donde se anunciaban astados de la divisa cacereña de Victorino Martín, una de las ganaderías en mejor momento y con una gran relación con el festejo popular.
Noticia que fue anunciada por los canales oficiales de la empresa, encontrando esta el respaldo y la comprensión de una afición que era consciente que no se debía celebrar este festejo tras el terrible momento por el que están pasando tantas y tantas familias en la provincia de Valencia. Ahora es el momento de arrimar el hombro, de estar con los compatriotas valencianos que lo han perdido todos, esos que son también amantes del toro en la calle y en la plaza, pero que ahora únicamente tienen un objetivo y ese no es otro que el salir de ese lodazal que todavía les tiene sumidos en la tristeza y la desesperación.
Una ayuda que ha venido desde todos los puntos de la geografía española, sin ir más lejos Félix Azcona, padre de las ganaderas Hermanas Azcona, ha enviado allí sus excavadoras para contribuir al restablecimiento de la normalidad en zonas que todavía están devastadas por la riada. Una cascada de solidaridad que intenta ayudar a un pueblo que lleva una semana sin poder despertarse de esta pesadilla, de ahí que la decisión tomada por los organizadores de este festejo haya sido la correcta tal y como estaban las cosas.
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