El nombre de Ginés Marín fue uno de los que más sonó una vez terminada la pasada Feria de Abril, una primera parte del abono donde el torero nacido en Jerez de la Frontera acabó de entrar en una plaza que le había visto sus cualidades tanto de novillero como de matador de toros. El diestro afincado en Olivenza ya había calado años atrás en la afición hispalense con un formidable saludo capotero a un toro de Juan Pedro al que cuajó de capa.
Otro de sus toques de atención vino en una tarde metida en agua, fue allá por 2022, festejo donde se anunció junto al sevillano Daniel Luque y el toledano Álvaro Lorenzo. Aquella tarde pasearía la oreja de un astado de Parladé, mismo premio que obtendría allá por San Miguel con un toro de Juan Pedro. Dos orejas que le dieron la oportunidad de anunciarse en un cartel de figuras en plena semana de Farolillos.
Ahora vuelve al coso del Baratillo para reafirmar el momento por el que pasa en una tarde donde matará la corrida de Garcigrande, vacada propiedad de Justo Hernández. Un compromiso que se une a los dos paseíllos a realizar en Madrid durante la Feria de San Isidro, un examen donde la afición venteña le medirá como lo que es, uno de los espadas con mayor proyección del escalafón, un diestro que pese sus sonados triunfos no acaba de estar tratado como se merece.
¿Qué pasa por la cabeza de Ginés Marín al decir la palabra Sevilla?
Yo creo que Sevilla al igual que a todos los toreros nos llena de responsabilidad e ilusión a partes iguales. Estar anunciado en un coso así es un auténtico privilegio. Todos conocemos la seriedad de una plaza con la categoría de Sevilla por eso nos enfocamos tanto a ella y anhelamos un triunfo que allí sabe a gloria. Afronto la tarde sabiendo que el triunfo debe llegar por la vía del toreo para que este sea pleno y cale en la afición.
Es una plaza en la que el año pasado dejaste una de las grandes obras de tu vida a aquel toro de El Torero, ¿qué supuso aquella obra en tu temporada y en tu carrera? ¿Cómo sentiste aquel toro y cómo sentiste La Maestranza?
Sí, la faena del año pasado al toro Lola Domecq fue esa faena que tanto deseaba realizar en la Maestranza. Llevaba muchos años sin acabar de tener suerte y sin redondear un triunfo importante y la verdad que fue una faena en la que pude mostrarme y expresarme como torero. Se vieron un poco las cotas que puede alcanzar de mi toreo, gracias a Dios se dio en un ruedo donde la afición capta rápidamente lo bueno.
¿Cómo son y cómo pesan los silencios de Sevilla? Y, a su vez, ¿cómo es su calor?
La Maestranza es una plaza fácil para los toreros. Aparentemente, para el aficionado siempre parece una plaza bonita y agradable, pero yo creo que para los toreros es una plaza difícil, pesa, entre otras cosas por esos silencios y esa tensión que se vive en los momentos de expectación. Luego es verdad que cuando salen las cosas bien es maravillosa, sientes el calor del público de una forma especial al sonar los olés de una forma diferente.
Madrid, en la recámara; además, con dos tardes de mucho atractivo en la Feria, ¿qué ha aportado La Quinta a tu carrera? En cuanto al festejo mixto, ha despertado gran interés, ¿qué supone para ti también este cartel?
Pues sí, ya la verdad que ando mirando un poco de reojo a Madrid, lógicamente es la plaza más importante del mundo y la que más presión y responsabilidad nos crea los toreros. La verdad que es una plaza en la que me siento querido y respetado, esa donde el aficionado me espera cada año. Este San Isidro me anuncio con la corrida de La Quinta, un hierro que me gusta. Me hace mucha ilusión matarla en esa plaza, creo que pueden salir las cosas bien y verse una versión de mí que hasta ahora no se ha podido en ese ruedo. Repetiremos el formato de corrida mixta que tan buen resultado dio el año pasado, creo que tuvo mucho interés, salieron las cosas bien, de ahí que este año se ha repetido ese formato. Ojalá que se reúnan las cosas para que llegue el triunfo y el éxito.
Parece en la afición que fuese hace mucho esa Puerta Grande de Las Ventas, pero hace apenas dos temporadas que la abriste de nuevo, ¿crees que no ha sido valorada lo suficiente?
Bueno, es verdad que no hace tanto, pero sí es cierto que al igual que la sociedad el toreo va evolucionando a una velocidad de vértigo, de ahí que se necesite refrescar la mente de los aficionados constantemente. La exigencia que hoy en día se marcan las plazas hace que no nos podamos relajar lo más mínimo, hay que estar siempre al máximo nivel. Es verdad que no hace mucho que abrí por segunda vez la puerta grande de Las Ventas, pero aquí nadie vive del ayer sino del hoy de ahí que se necesiten muchos triunfos consecutivos para poder posicionarse en un lugar de privilegio.
Al hablar de Ginés Marín lo hacemos de un torero que siempre ha rozado la cumbre del escalafón, que ha triunfado con rotundidad en las principales Ferias… y, sin embargo, a muchas les cuesta asimilar esa posición que has alcanzado, ¿qué responde tu mente y tu corazón torero a ello? ¿Cómo asimilas ese hecho?
Mi carrera siempre ha contado con triunfos importantes en ferias claves basadas estas en mis dos triunfos más relevantes en Madrid. También te digo que a algunos toreros las puertas se le abren con más facilidad que a otros, a mí por las circunstancias que sean pues me cuesta más trabajo entrar tanto en la ferias como en carteles relumbrón. En mi carrera ha habido triunfos muy importantes que manifiestan la posición que quiero ocupar en el torero y eso no se logra de la noche a la mañana.
¿Qué retos te planteas a corto y medio plazo en tu carrera?
Los retos a corto y medio plazo creo que son siempre un poco los mismos. Es muy importante evolucionar en tu toreo, en tu concepto, ahondar en ellos y ser capaz de mostrar tu tauromaquia con un mayor número de toros. Esos yo creo que son un poco los objetivos que uno se pone en el día a día, luego lógicamente vienen otro tipo de objetivos más numéricos como el triunfar en plazas importantes, pero que lógicamente yo creo que en ese aspecto todos tenemos los mismos.
Carlos Zúñiga te apodera desde este invierno, un empresario de referencia y reciente apoderado de otros grandes toreros, caso de Daniel Luque, ¿qué está aportando a tu carrera?
Llevamos relativamente poco tiempo justos, pero ya me he dado cuenta todo lo que me puede aportar. Ha empezado una etapa bastante ilusionante con unas vistas en poder conseguir objetivos mayores. Yo ya lo conocía un poco anteriormente, pero ahora que lo estoy conociendo más en profundidad ha sido grata sorpresa conocer a Carlos tanto por su pasión hacia el toro como por su afición y su conocimiento de este animal. Me gusta mucho hablar con el de toros, estar con él y creo que va a ser una persona importante en mi carrera. Esto únicamente ha hecho más que empezar, se viene una etapa bonita y prometedora de mi trayectoria.