Visitar una ganadería de bravo es algo que cualquier aficionado al mundo del toro debería hacer al menos una vez en la vida. El hecho de conocer al animal desde que nace hasta que cumple los cuatro años es fundamental para comprender lo que sucede luego en el ruedo. De un tiempo a esta parte, son muchas las vacadas de bravo que abren sus puertas para enseñar el día a día de los animales que componen su proyecto ganadero. Una experiencia que pocos olvidan y que ayuda a conocer mejor a una especie que está a tiro de piedra de los grandes núcleos poblacionales.
Junto al toro bravo se encuentran otras especies ganaderas como la ovina, porcina, caprina, bovina (manso) o caballar. Todas ellas conviven con este animal en la amplitud de los cercados. Según el número de personas, dicha visita se realizará en remolques o en 4×4, estando estos siempre amparados por los caballistas. Pero estas visitas no siempre son plácidas hay momentos en el que algún animal puede arrancarse de improviso si ve invadido su terreno.
Precisamente esto ocurrió hace unos días en la ganadería de Luis Algarra, vacada que pasta en la finca ‘La Capitana’ situada en Almadén de la Plata y donde un animal amagó en varias ocasiones con arrancarse hacia el remolque tirado por el tractor. Afortunadamente no pasó a mayores huyendo hacia la zona donde se encontraban sus hermanos de camada. Un susto que fue grabado por Luis Algarra y subido a sus redes sociales con el siguiente texto: “Momentos tensos, al primer 4X 4 lo estaba midiendo, pero el remolque va a por él”.
Ver esta publicación en Instagram
En esta ocasión el astado de la vacada sevillana no hizo por el remolque donde se encontraba un grupo de visitantes, algo que sí ocurrió en ganaderías como Victorino Martín como se puedo ver en un vídeo que se volvió viral en redes sociales. Unas imágenes donde se puede apreciar como gran parte de los astados que pastan en el cercado de las ‘Tiesas de Santa María’ se encuentran tranquilos y calmados muestras observan como entran en su cercado varios caballistas y un 4×4 en el que van varias personas ajenas a la ganadería.
De todos ellos uno se arrancó sin previo aviso hacia uno de los coches que se encontraban junto a ellos provocando instantes de tensión entre aquellos que visitaban la explotación ganadera cacereña. Algo similar también pasó en esta ganadería con otro astado cárdeno que se arrancó hacia uno de los remolques que habían entrado en su cerca. Afortunadamente -en ambas ocasiones- no pasó a mayores y el animal acabó volviendo con sus hermanos de camada y olvidándose de esos intrusos que habían invadido su cercado.