El campo bravo, pese a parecer un lugar tranquilo, no siempre lo es: allí cohabitan distintos tipos de especies que protegen la flora y la fauna, pero que también provocan ciertos inconvenientes que afectan de forma directa al toro bravo. Un paraje donde el toro bravo es el rey; allí se le cuida y se le mima como lo que es, un animal inigualable. Por todo ello, vaqueros y mayorales están pendientes diariamente de ellos para evitar que puedan dañarse.
Aquí, el toro bravo siempre defiende su territorio, ya sea a campo abierto o en una pequeña cerca, imponiéndose como el dueño y señor de la dehesa. Por eso, al contrario de las predicaciones del animalismo, que en la mayoría de las ocasiones hace gala de su ignorancia en sus exposiciones, jamás debes acercarte a las reses bravas a campo abierto sin estar junto a alguien que los conozca en profundidad. Los vaqueros y mayorales saben de sus reacciones, de sus cambios de humor, por eso ir por libre no es algo recomendable.
Un esta ocasión, ese animal del que hablamos dio un tremendo susto a unos aficionados que andaban grabándolo en su cerca. Este toro de imponente lámina se encontraba en la finca Taru, una explotación ubicada en la provincia de Valladolid y dedicada a la venta de reses bravas para asociaciones, peñas y ayuntamientos, amén de fiestas camperas, trashumancia de bueyes o capeas. Un lugar donde habita un tipo de toro de gran seriedad que da cobertura a los pueblos de la zona del levante español.
El animal, pese a arrancare al coche, no hizo por finalmente por él, demostrando una gran nobleza, algo muy importante a la hora de lidiarse, ya sea en la plaza o en un festejo popular. Para más inri, el toro cuando se arrancó lo hizo con el morro por el suelo, sin duda otra virtud que de sacarla el día de su lidia ayudarán a ver un gran espectáculo.
Como ya dijimos en alguna ocasión, el campo bravo es un continuo aprendizaje para tos aquellos que conviven con este mítico animal. Pese a su nobleza en su hábitat natural, son astados muy jerárquicos, no aceptando fácilmente las órdenes, por todo ello en muchas ocasiones se arrancan sin previo aviso cuando hay que cambiarlos de cercado, llevarlos al corredero o embarcarlos para una plaza en concreto. Este no es el caso de este animal, un toro que en ningún momento dio síntomas de tener un agrio comportamiento, sino todo lo contrario, sacó a relucir su nobleza y bondad.
Así lo podemos ver en este vídeo publicado en el canal de YouTube de Veotoros publicado el pasado 11 de abril, canal dedicado al festejo popular que tiene actualmente 16.400 suscriptores y 446 vídeos alojados en dicho canal. El toro bravo es sin duda un reclamo para esos que gustan de ver a este animal tanto en los festejos en la plaza como en la calle, ambas unidas —pese a sus diferencias— por un hilo conductor, el toro bravo.