CAMPO BRAVO

Así se ‘las gastan’ dos toros de Cuadri ante un dron en medio de un reportaje: intentan ‘reventarlo’


domingo 23 junio, 2024

Un reportaje emitido en el programa Toros para Todos en la legendaria ganadería de Cuadri mostraba el peculiar comportamiento ante un dron de los astados.

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Serio utrero de Cuadri. © Stéphan Guin

Entrar en una finca ta emblemática como ‘Comeuñas’ es algo que todo aficionado debería hacer al menos una vez en la vida. Allí pastan unos toros de una sangre muy particular, esos con los que se hiciera Celestino Cuadri Vides en 1954. La personalidad de estos toros le hizo ganarse un lugar dentro de un circuito que siempre apostó por un hierro muy especial, ese que la familia Cuadri lleva cuidando con mimo desde hace casi 70 años..

Dicha ganadería tiene sus orígenes en las sangres Gamero Cívico procedente de la ganadería de Juan Belmonte amén de otras como Pérez de la Concha, Félix Suárez, Villamarta y Francisco Molina, oriundas de la vacada de Esteban González Camino. Tras muchos años de ardua selección, se puede decir que la familia Cuadri moldeó un tipo de toro diferente al resto con un encaste que ya es considerado como propio.

Aquí todo se sigue haciendo como antaño, parece que no ha pasado el tiempo. Los toros se mueven por cercados con amplias paredes de piedra, algo que evita que los animales de los cercados colindantes se den la cara. Aquí se cría un toro muy particular, un animal con un comportamiento muy definido tanto en el campo como en la plaza, de ahí que sea fundamental la presencia del mayoral, los vaqueros o el ganadero, ya que los animales los reconocen por su voz y su olor.

Con el paso de los años, el campo bravo se ha ido abriendo en pos de conseguir captar a esos nuevos aficionados que no habían tenido la oportunidad de conocer al toro bravo en libertad. Ganaderos que han sido conscientes que no podían mantener la postura de tener en secreto una joya de tal magnitud. Amén de las visitas guiadas a aficionados, la televisión ha sido importantísima a la hora de dar ese salto. Programas como Toros para Todos han conseguido captar la atención de aquel que no se consideraba aficionado, pero que ha caído en las redes de la tauromaquia.

Una de esas grabaciones tuvo lugar hace unos años en la citada ganadería de Cuadri, una ganadería que siempre tendió la mano a Enrique Romero y su equipo. La divisa morada, amarilla y blanca recibía al programa Toros para Todos para grabar un reportaje en dicha explotación; hasta ahí todo normal, la novedad venía cuando por primera vez un aparato aéreo como el dron iba a aparecer en escena para grabar la camada de este hierro onubense.

Gracias a esta grabación podemos ver las reacciones de los toros cuando se acerca este aparato, pero uno de ellos no está de buen humor y le planta cara al aparato. Es algo nuevo para él, hace un ruido extraño y eso al toro le mosquea; el animal, pese a quitarse de en medio, no le quita ojo, le mide la distancia hasta que ya no aguanta más y se arranca. Por precaución se decide abandonar la zona para evitar males mayores.

Se masca la tensión, el animal anda engallado y muy caliente, mide la distancia que le separa del aparato, no le quita ojo. Para evitar males mayores con el animal, los miembros del programa deciden plegar velas y llevarse al dron del cercado para que el toro se calme. Un reportaje donde vemos claramente la reacción de un animal que no permitió que elementos extraños entraran en su cercado. Se trataba del n.º 52, un toro agresivo en su mirada, de imponente lámina, pero en ningún caso el más ofensivo de la camada, por eso muchas veces el trapío no lo da la encornadura y sí la expresión del animal.